En una respuesta enviada al Congreso, el Gobierno contesta al diputado de IU Joan Josep Nuet Pujals, que se había interesado por el supuesto espionaje de Colombia a la delegación española que participa en las conversaciones de paz entre las autoridades colombianas y las FARC.

En este sentido, el Ejecutivo recoge que en medios colombianos se hace referencia, desde principios del pasado mes de febrero, a una supuesta red de interceptación de comunicaciones en el marco de las conversaciones que tienen lugar en La Habana entre el Gobierno de Colombia y las FARC. Estos medios señalan que las escuchas podrían haber afectado a políticos y periodistas, incluyendo a dos que trabajan para medios españoles.

A este respecto, el Gobierno recuerda que Colombia ha puesto en marcha una investigación en la que participan la Fiscalía, la Inspección del Ejército y la Justicia Militar para aclarar lo sucedido y depurar responsabilidades. “Algunos funcionarios y militares ya han asumido su responsabilidad política y han sido cesados”, señala el Ejecutivo.

En su contestación, el Gobierno indica que espera los resultados de esta investigación y confía en que “arrojen luz sobre las supuestas escuchas a las periodistas españolas”. Asimismo, añade que “este asunto ya ha sido suscitado en contactos informales con autoridades colombianas, a las que se ha trasladado el interés del Gobierno de España por aclarar” el supuesto espionaje. Concluye que “no existe, de momento, constancia de que funcionarios españoles hayan sido espiados”.