Presentó la iniciativa el concejal Jaime Berenguer, quien, partiendo de que los culpables de los hechos violentos fueron sólo los radicales y del apoyo de UPyD a los cuerpos policiales, defendió la necesidad de esclarecer el presunto exceso competencial en que incurrió la Policía Municipal, su supuesta descoordinación con la Nacional y dirimir responsabilidades políticas, en lugar de limitarse, dijo, a quitar las manifestaciones del centro de Madrid

El delegado de Seguridad y Emergencias, José Enrique Núñez, preguntó por qué UPyD iba más lejos en el Ayuntamiento de lo que había ido en el Congreso de los Diputados durante la comparecencia del director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó. Así la iniciativa le pareció “poco razonable o poco entendible”. Además, coincidió en que la culpa de la violencia la tuvieron sólo quienes “vinieron a reventar una manifestación”.

Berenguer contestó que a lo mejor Cosidó había dado explicaciones, documentos y ordenado ceses que el Ayuntamiento no había hecho, y el delegado de Seguridad contrarreplicó que “habrá ceses cuando tenga que haber ceses”, una reclamación que sentenció que era la verdadera razón de ser de la moción de UPyD.

Desde el PSOE e IU, sus portavoces Pablo García-Rojo y Ángel Lara coincidieron en que la comisión de investigación no era necesaria. García-Rojo criticó que la Policía Municipal realice acciones antidisturbios para las que no tiene competencia ni formación, mientras que Lara criticó que UPyD hable de “lo accesorio” y no de lo fundamental: la injusticia social que genera la violencia y la violencia impune de algunos agentes sobre los manifestantes.