Tras reunirse con responsables de CCOO en materia sociosanitaria, Sanz explicó que esta acreditación se puede obtener a través de una titulación específica en atención a personas mayores o con alguna discapacidad o de la experiencia acreditada.

Destacó que la Comunidad de Madrid es la “única” que no ha realizado las citadas acreditaciones, que son necesarias para trabajar en este sector a partir de 2015.

Entre los profesionales afectados por esta normativa europea que exige esa acreditación están los gerocultores, los auxiliares sociosanitarios y los cuidadores, dijo Sanz, quien agregó que de las 30.000 personas afectadas, 20.000 trabajan con personas mayores, tanto en residencias y centros de día como en los domicilios de los dependientes.

Según el diputado, la no acreditación por parte de la Administración regional de estos trabajadores está creando “incertidumbre”, porque “muchos temen perder su empleo”. Además, añadió, “si no se actúa pronto, se perderán trabajadores con experiencia”.

Elisa Revilla, responsable de Formación de CCOO de Madrid, y Andrés Santana, responsable del área sociosanitaria de mismo sindicato, explicaron que la no acreditación profesional afecta al 80% de las plantillas de las residencia geriátricas, sobre todo trabajadoras de “edad avanzada” que cobran unos 800 euros al mes.

“Si en 2015 no tienen la acreditación se irán a la calle”, manifestó Revilla, quien comentó que en los Presupuestos de la Comunidad de 2012 ya aparecían partidas concretas para llevar a cabo estas acreditaciones profesionales. CCOO pide que con estas 30.000 personas que llevan muchos años atendiendo a dependientes se lleve a cabo “una homologación de oficio”.