Estos incidentes, que se produjeron principalmente en las proximidades de la Plaza de Cibeles, se saldaron con más de 100 heridos, de los que más de 60 fueron policías. Los altercados provocaron 34 detenidos, de los que dos ingresaron en prisión, mientras que el resto está en libertad con cargos.

Cosidó, durante su comparecencia en la Comisión de Interior de la Cámara Alta para explicar la actuación policial el 22-M en Madrid, ha explicado que la investigación interna sobre la actuación de las UIP ese día ha concluido que el despliegue de seguridad fue “correcto” y con el número “idóneo” de efectivos.

No obstante, el director general, quien resaltó la “brutalidad” de una serie de grupos violentos que actuaron ese día en la capital de España, aseguró que la investigación interna ha constatado “algún fallo de coordinación y comunicación” en el dispositivo policial.

Explicó que estos fallos impidieron una mayor rapidez en la actuación policial y pudo influir en que se produjera un elevado número de agentes heridos, 48 de los cuales han iniciado acciones penales contra los agresores a través de la Abogacía del estado.

No obstante, Cosidó indicó que estos fallos de coordinación y comunicación le han llevado a relevar de sus funciones al responsable de la primera unidad de las UIP. Además, el director general anunció un “conjunto de medidas” para mejorar la actuación de los antidisturbios.

En este sentido, anunció una “reorganización” de las UIP, de forma que cada grupo de agentes tendrá ahora cuatro subgrupos y no tres como hasta ahora. Además, el responsable de la Policía informó de que se han detectado “determinadas deficiencias” respecto al material que usan los antidisturbios, por lo que comprarán escudos, cascos y chalecos den protección.