Cuando se habla de Semana Santa, de pasión, de costaleros, de ‘madrugá’, hay que hablar de Sevilla, ese lugar de España que vive, como ningún otro, los últimos días de la vida de Cristo.

Con la mirada puesta en el cielo y confiando en que el mal tiempo no anule la salida de ninguna talla, los sevillanos pasearán por sus calles la tarde del Jueves Santo al Cristo del Sagrado Descendimiento y a la Virgen de la Quinta Angustia, recordando la institución de la eucaristía en la ‘última cena’ y el lavatorio de los pies realizado por Jesús.

‘LA MADRUGÁ’

La ‘madrugá’ del Viernes Santo, que comenzará a las 00.00 horas, agolpará en las calles sevillanas a centeneres de fieles que esperan ansiosos el paso del Jesús del Gran Poder, de la Macarena y de la Esperanza de Triana.

Otra de las procesiones características de Sevilla es la del Silencio, en la que nazarenos con túnicas negras acompañan al Jesús Nazareno y a la Virgen de la Concepción en su recorrido por las calles de Sevilla.

La hermandad Sacramental de la Santa Cruz y la Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, Nuestra Señora de la Aurora y San Juan Bautista pone fin a la Semana Santa de Sevilla paseando al Cristo resucitado el Domingo de Pascua.

En Valladolid, son muchos los pasos que recorren la ciudad, pero el día cumbre es el Viernes Santo, cuando sale, a primera hora del día, el Sermón de las Siete Palabras, y por la tarde otros 31 pasos más. Por la noche se produce la entrada de la Virgen de las Angustias a su templo, al tiempo que centenares de fieles entonan la salve popular.

Otro de los lugares de España característico por sus procesiones es Toledo. La madrugada del Viernes Santo las calles de esta ciudad manchega se llenan de pasión con las tallas del Santísimo Cristo de la Vega, que inicia su recorrido a las 00.00 horas; del Santísimo Cristo de la Expiración, que sale a las 03.00 horas; y de la imagen de la Virgen de los Dolores y el Jesús Nazareno que comienzan su andadura a las 06.30 horas.

En Cuenca destaca en la madrugada del Viernes Santo la procesión de ‘El Camino del Calvario’, conocida popularmente como la procesión ‘de los borrachos’, a través de la cual se rememora con respeto, la burla de la que fue objeto Jesús cuando iba camino del monte Calvario para ser crucificado.

BARCELONA, MÁLAGA, ZARAGOZA Y VALENCIA

En Barcelona destacan las procesiones del Viernes Santo por la tarde, la de la Hermandad de Jesús del Gran Poder y la María Santísima de la Esperanza de la Macarena y la procesión de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias.

En Málaga destaca la procesión de Mena del Jueves Santo, cuando el Cristo de la Buena Muerte hace su salida portado por los legionarios. El momento característico de este paso es cuando los militares entonan ‘El novio de la muerte’ en la Tribuna de los Pobres.

Las procesiones más característicos de Zaragoza se concentrán el Viernes Santo, cuando desfilan todas las hermandades y cofradías en la procesión general del Santo Entierro recorriendo las calles más céntricas. También destaca el Vía Crucis, que comienza a las 03.00 horas del viernes, y la procesión de las Siete Palabras.

La Semana Santa de Valencia es caracterítica por el ‘Encuentro de Cristos’ que tiene lugar el Viernes Santo por la mañana. En esta procesión el Santísimo Cristo del Salvador y el Santísimo Cristo del Salvador y del Amparo se dirigen a la playa, donde los fieles rezarán una oración por los difuntos en el mar.

Además, la Semana Santa valenciana también destaca por su procesión del Santo Entierro, en las que participan todas las hermandades y cofradías de la ciudad en un paso conjunto que recorrerá durante cinco horas todas las calles de los barrios marítimos de Valencia.