La FAO alerta de que el hambre en Sudán podría afectar a cuatro millones de personas
- La ONU apenas ha recaudado un 3,5% del dinero solicitado para intervenciones humanitarias urgentes en este país
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Cerca de 3,3 millones de sudaneses sufren actualmente de inseguridad alimentaria, cifra que podría aumentar a 4 millones en los próximos meses al combinarse el recrudecimiento de los enfrentamientos armados y el desplazamiento de población en Darfur (al oeste del país), la llegada de refugiados desde la vecina Sudán del Sur, las malas cosechas y la escalada de los precios de los alimentos.
Así lo afirmó este jueves la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), que destacó que la situación de hambre y malnutrición “empeora” en Sudán.
Además, apuntó que en algunas zonas de Sudán se prevé que la inseguridad alimentaria se deteriore y se pase del nivel de crisis actual al nivel de emergencia en las próximas semanas, lo que haría aumentar la desnutrición aguda, con consecuencias devastadoras para los grupos vulnerables.
“Sudán es una crisis olvidada que lo único que hace es empeorar”, aseguró Abdi Jama Adan, representante de la FAO en Sudán, quien pidió garantizar “con urgencia que los ganaderos y agricultores vulnerables afectados estén en condiciones de restablecer sus medios de vida, alimentar a sus familias, reducir su dependencia de la ayuda alimentaria y reconstruir sus vidas".
Los organismos de las Naciones Unidas y sus socios han recibido hasta el momento tan sólo un 3,5% de los 995 millones dólares (unos 716 millones de euros) que solicitaron para llevar a cabo intervenciones humanitarias urgentes, según el Plan de Respuesta Estratégica para Sudán en 2014.
CAUSAS
Por otro lado, la FAO explicó que la actual situación de inseguridad alimentaria en Sudán tiene múltiples causas, entre ellas la mala cosecha de la temporada 2013-2014, debido a las lluvias tardías e inferiores a la media en las principales zonas agrícolas, con una caída de la producción de cereales del 65 al 70% respecto al promedio de los últimos cinco años.
Además, la reanudación de los enfrentamientos armados y la violencia tribal han provocado el abandono de sus hogares de la población y que se pierdan las temporadas clave de siembra y recolección, sobre todo en las regiones de Darfur, Nilo Azul y Kordofán del Sur.
Los precios de los cereales han ido en constante aumento desde el pasado mes de mayo y en marzo de este año habían alcanzado niveles récord en la mayoría de los mercados, lo que redujo de forma significativa el poder adquisitivo de las familias vulnerables. El precio del sorgo, el principal alimento básico, era un 70% más elevado en marzo de 2014 respecto a marzo de 2013. Y se espera que los precios de los alimentos básicos sigan aumentando con rapidez hasta el próximo mes de junio, con una media de entre un 10 y un 15%.
Por otra parte, el aumento del flujo de refugiados que tratan de escapar de la crisis en Sudán del Sur a través de las zonas fronterizas con Sudán supone una mayor presión sobre los recursos locales y el aumento del riesgo de conflictos, lo que, a su vez, afectará a los grupos de pastores nómadas del país, que normalmente llevan millones de cabezas de ganado a pastar a Sudán del Sur durante la estación seca.
“Cerca del 80% de la población rural de Sudán depende de la agricultura para su alimentación e ingresos, y si no reconocemos la magnitud de lo que está pasando y actuamos a tiempo, la situación va a ser mucho, mucho peor", advirtió Jama.
(SERVIMEDIA)
10 Abr 2014
MGR/caa