Más de 3.600 mujeres fueron violadas en el Congo por militares y agentes del Estado desde 2010
- Según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos
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Un total de 3.635 mujeres fueron violadas por grupos armados y agentes del Estado de la República Democrática del Congo desde el 1 de enero de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2013, según un informe publicado este miércoles por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
El informe documenta 1.820 víctimas a manos de grupos armados (1.281 de ellas por militares de las Fuerzas Armadas) y las 1.815 restantes debido a la violencia sexual ejercida por agentes del Estado, sobre todo en las provincias Oriental, Kivu del Norte y Kivu del Sur, al este del país.
Un gran número de estos casos documentados fueron cometidos en los hogares de las víctimas o mientras las mujeres trabajaban en el campo, iban al mercado o a buscar agua.
El informe recalca que la violencia sexual contra las mujeres se utiliza como “arma de guerra” para intimidad a las comunidades locales y para castigar a los civiles por su colaboración con grupos armados o las Fuerzas Armadas.
La ONU afirma que la violencia sexual en la República Democrática del Congo es “generalizada” y, en gran medida, queda “impune”, a pesar de que en los últimos años ha habido algunos avances para responsabilizar a los perpetradores de estos actos.
Por ejemplo, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU ha registrado 187 condenas por juzgados militares entre julio de 2011 y diciembre de 2013, con penas de entre 10 meses a 20 años de prisión.
Sin embargo, apunta que aún quedan “muchos obstáculos” que impiden a las víctimas acceder plenamente a la justicia. “Los esfuerzos limitados de algunas autoridades congoleñas para enjuiciar los casos de violencia sexual, los casos de corrupción dentro del sistema judicial y la falta de recursos contribuyen a la impunidad de los perpetradores de la violencia sexual”, apostilla.
El informe concluye que rara vez hay condenas a altos oficiales del ejército congoleño, ya que sólo 3 de los 136 miembros de las Fuerzas Armadas condenados tenían alto rango.
No obstante, la ONU destaca que “un gran número de víctimas” no denuncian los casos por temor a ser estigmatizadas y rechazadas por sus familias y comunidades. “Muchas de ellas también carecen de acceso a la justicia porque no pueden pagar los gastos legales, médicos y de viaje asociados a los procedimientos legales formales”, añade.
(SERVIMEDIA)
09 Abr 2014
MGR/gja