Además de absorber y neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, las plantaciones diseñadas y gestionadas por la empresa cántabra tienen también como objetivo la restauración del paisaje, la recuperación de espacios degradados, el fomento de la biodiversidad y la dinamización del medio rural.

Según indicó la empresa, un total de 57.000 árboles, la mayoría pinos, robles y hayas, han servido para reforestar el Monte Manuz, en Valdeolea (Cantabria), arrasado por un incendio forestal en septiembre de 2012.

Por otro lado, la empresa valora la puesta en marcha del registro voluntario de huella de carbono, que comenzará a estar operativo el próximo 14 de mayo y por el cual las empresas que voluntariamente calculen sus emisiones contaminantes con el fin de reducirlas recibirán un sello acreditativo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

La portavoz de Bosques Sostenibles, Elena Álvarez, explicó que uno de los objetivos de ese registro es incentivar a las empresas a que calculen, reduzcan y también compensen su huella de carbono plantando árboles dentro de España, y agregó que “este nuevo registro se postula como una oportunidad para el impulso de acciones en materia de reducción y fijación de carbono, involucrando a todos los agentes interesados y permitiendo internalizar en nuestro país los beneficios ambientales y socioeconómicos asociados”.