Así lo refleja la revista "Panorama Social", realizada por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y dedicada a la exposición y análisis de cuestiones sociales. En su primer número, "España 2005: Debates y Procesos Sociales", la publicación aborda el papel de las nuevas tecnologías en España.

Los resultados de este estudio reflejan que el equipamiento tecnológico más extendido en España es el teléfono móvil, con unos 34 millones de aparatos, un dato que sitúa a España por encima de la media comunitaria.

Contrasta, sin embargo, el escaso equipamiento electrónico del hogar, capítulo en el que España se sitúa en el puesto 17 de la UE, por detrás de países recién incorporados.

Además, el 92 por ciento de los jubilados no utilizan el ordenador, pese a que está presente en el 49 por ciento de los hogares, y el 95 por ciento de los estudiantes lo manejan habitualmente.

Respecto a Internet, sólo un 33 por ciento de la población reconoce saber manejarlo. Estudiantes (86%) y trabajadores (47%) se sitúan a la cabeza en lo que a su uso se refiere. La conexión a Internet se efectúa mayoritariamente en los hogares.

Funcas achaca la escasa utilización de las nuevas tecnologías a la desconfianza que generan en cuanto a su seguridad, sobre todo cuando se trata de operaciones con bancos o tarjetas a través de Internet o de otras gestiones, como hacer la declaración de la renta.