Los marinos fueron capturaros en aguas internacionales frente las costas de Almería y, tras comprobarse que llevaban a bordo cerca de 10 toneladas de hachis, pasaron a disposición judicial. La juez que inicialmente se encargó del caso se inhibió a favor de la Audiencia Nacional, que hoy ha decidido el sobreseimiento por medio del magistrado Andreu.

Según se explicó tras la detención de estos traficantes, el cargamento fue recogido en Marruecos y los detenidos viajaban con destino a Libia para, desde allí, enviarlo después en pequeñas cantidades hasta Italia.

Andreu asegura en su auto que, en aplicación de la nueva normativa sobre justicia universal, los encausados no pueden ser juzgados en España porque no son españoles, el delito no se iba a cometer en terrotorio nacional y el barco no viajaba bajo pabellón español.