En la jornada ‘La reforma fiscal que viene’, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y PWC, aseguró que este impuesto es “un muerto nunca bien rematado”.

Por otra parte, destacó la necesidad de que se avance en la unificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en España “para que no den esos traslados de enfermos terminales de una comunidad a otra para evitar el pago”.

En este sentido, reconoció que hay algunos responsables de comunidades autónomas a los que no gusta esta propuesta, pero aseguró que es fundamental que “se coordine algo el impuesto” entre todas las regiones.

Lagares se refirió también a las propuestas generales que hacen los expertos en su informe relacionadas con la unidad de mercado de mercado y la neutralidad fiscal.

Así, señaló que los expertos abogan porque la gestión de las grandes figuras impositivas siga “centralizado” y que no pasen “a manos” de las comunidades autónomas porque se perdería el control de los mismos.

Lagares dijo que sí apuesta por dar a las comunidades “plenas competencias” para que fijen copago en los servicios públicos que las mismas suministran, aunque una comunidad antes de establecer un impuesto propio lo debe llevar al Consejo de Política Fiscal y Financiera para que se debata.