Lo dice en su libro 'Ser hoy de izquierdas', recién salido a la luz, que cuenta con prólogo del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y epílogo del expresidente del Gobierno Felipe González.

En uno de los epígrafes del libro, al hablar de "la izquierda que viene en España", subraya que el proyecto común de los españoles, las normas de convivencia, "sigue siendo un espacio de preocupación y una prioridad para para la acción política de la izquierda".

En la actual crisis territorial "las únicas propuestas capaces de resolver la quiebra que se está produciendo entre Cataluña y el resto de España provienen de la izquierda, básicamente de los socialistas, y probablemente solo desde una gestión responsable por gobiernos de izquierda pueda ser resuelta", dice Moscoso.

Defiende que la situación es "mucho más grave y delicada de lo que la derecha quiere reconocer. Una derecha que se niega a asumir que España será federal o, quizá, no será".

"Me cuesta imaginar y creer que Cataluña algún día se pueda ir", añade, y advierte de que los políticos "estamos obligados a resolver" la situación y de hecho "creo que lo resolveremos".

Considera que la izquierda "es sinónimo de derribo de fronteras". "La marcha de Cataluña, su viaje a ninguna parte, sería una tragedia colectiva, para todos, para todos los ciudadanos y ciudadanas sin excepción. Pero es que si Cataluña se marcha, lo que quede de España quedará tan desnaturalizado que será irreconocible, debiendo quizá incluso cambiar de nombre".

"Es algo que no nos podemos permitir. Aunque algunos se resistan a verlo, España nunca fue Francia sino una compleja nación de naciones que nunca ha vivido tanto tiempo en democracia como lo ha hecho con la Constitución de 1978, con todos sus defectos, sí, y con su modelo territorial", afirma.