Botella expuso esta lectura del encuentro con Cifuentes en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, en la que fue preguntada reiteradamente al respecto, pero no dio pistas sobre las posibilidades de que salga adelante su petición, sustanciada en una formal del Pleno municipal, de que se restrinjan las manifestaciones en el centro de la ciudad, por su importancia artística, turística y para el transporte.

Desechando por "ininteresantes" los aspectos anecdóticos por los que también le preguntaron los periodistas, la alcaldesa señaló que el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno tienen "un interés común", que es "que se puedan hacer compatibles los derechos de los madrileños a vivir normalmente su vida cotidiana con el derecho de manifestación".

Reconoció que la comida con Cifuentes fue para eso y afirmó que salió con una "buena" sensación de la misma, la de que ambas instituciones van a intentar trabajar "de la manera más coordinada posible" para conjugar con eficacia la vida diaria de los madrileños con el citado derecho de manifestación.