Madrid. Ana Botella advierte del “voto antisistema” en los comicios del 25 de mayo
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La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, advirtió hoy, de cara a los comicios europeos, del "riesgo del voto antisistema, que parece aproximarnos a lo que ya empieza a ser desgraciadamente común en muchos países europeos”.
Botella se refirió en la convención regional del PP que se celebra en Madrid a las “ofertas electorales populistas y radicales que presentan al elector simplificaciones ridículas de problemas complejos y falsas soluciones que lejos de arreglar nada y de generar cohesión social, producen más problemas, fragmentación y polarización”.
Tras reconocer que “hay muchas cosas que no funcionan bien y que tenemos que mejorar”, dijo que “el radicalismo, el populismo y la novedad por la novedad nunca han servido para nada a las sociedades europeas”.
“Lo que sirven son los proyectos de largo recorrido, que aprenden de la experiencia, que promueven la integración y suman en lugar de alentar las fracturas estériles”, indicó Botella,
Respecto al voto de la “radicalidad e incluso antisistema”, señaló que tiene dos manifestaciones: “Una ya muy conocida, un radicalismo de izquierda que da continuidad al que impulsó el presidente Zapatero, y con él una buena parte de la izquierda y del nacionalismo”.
“Pero, además de éste y como novedad, ahora también un razonamiento de derecha simétrico del anterior, que pone en cuestión todo y a todos, que postula una vuelta atrás imposible e inconveniente en muchos de los logros políticos y sociales de los últimos treinta y cinco años, y que se desliza por momentos hacia el populismo puro y duro”, añadió.
Afirmó que “el riesgo del desencanto no es nuevo en nuestra historia democrática” y destacó que “no es algo a lo que se deba restar importancia".
"Importa y mucho”, destacó Botella, quien manifestó que “uno de nuestros objetivos durante la próxima campaña electoral debe ser combatir el desencanto de la política, mostrar con claridad las muchas cosas buenas que gracias a la política hemos conseguido a lo largo de los años”.
También se refirió a “los riesgos y las incertidumbres del momento que vivimos, entre ellos, el desencanto, además del voto radical”, y afirmó que “existe el riesgo del desencanto de la política y del retraimiento, de que cunda la idea de que votar, o no, da igual, porque la política carece de la capacidad para cambiar las cosas en la medida en que es necesario hacerlo”.
Tras señalar que “la política quizás no está cumpliendo con las expectativas que generó”, habló del “riesgo del voto de castigo, de que personas que no han comprendido algunas de nuestras decisiones o que quizás esperaban algo distinto, pero que siguen siendo del PP, utilicen su voto para mostrar su disgusto, en la idea de que es algo que pueden permitirse en las elecciones europeas porque apenas tienen importancia”.
Tras preguntarse a quién se castiga quedándose en casa, indicó que “la respuesta es clara, nos castigamos a nosotros mismos y castigamos a nuestro país”. “Castigamos la capacidad para defender nuestros intereses y castigamos la estabilidad que necesitamos para infundir confianza, superar la crisis definitivamente y crear empleo”, agregó.
(SERVIMEDIA)
22 Mar 2014
SMO/gja