Lo dijo en rueda de prensa después de la reunión de todos los portavoces parlamentarios con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El requisito de su grupo, afirmó, es aclarar con “luz y taquígrafos” lo que ha pasado en los partidos políticos durante los últimos veinte años.

“La credibilidad perdida no se puede recuperar con una operación cosmética” que únicamente mire al futuro sin aclarar el pasado, aseguró, y su grupo no participará de ningún acuerdo que no cumpla “esa mínima condición”.

Sin embargo, no renuncia a plantear medidas que contribuyan no ya a una “regeneración” democrática, un término que considera “muy limitado”, sino a una democracia “avanzada y participativa”.

Para ello, propondrán escuchar las propuestas de la sociedad y acometer medidas que trasciendan la legislación, porque las reformas legislativas son necesarias y bienvenidas, pero el problema de fondo, en su opinión, es “cómo se entiende el ejercicio del gobierno, de la democracia”.

En ese sentido, reiteró la necesidad de reformar “en profundidad” la ley electoral porque no puede haber una democracia realmente avanzada y participativa con una legislación “tramposa” en cuanto a la contabilidad de los votos.

Centella dejó claro que esta reunión no sirve para “decretar” el fin de la corrupción, entre otras cosas porque el debate es con un partido que sigue teniendo a su extesorero en la cárcel y sobre el que pesan “muchas sospechas de corrupción”.