Así se desprende de un informe de esta Comisión, presentado y debatido este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra (Suiza), según informó la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Michael Kirby, presidente de la Comisión, creada el pasado mes de marzo, aseguró que los miembros de este órgano de la ONU han encontrado “violaciones sistemáticas, generalizadas y graves de los derechos humanos” auspiciadas desde “el más alto nivel del Estado”.

Además, señaló que los investigadores descubrieron “una serie inquietante de crímenes contra la humanidad”, que fueron cometidos contra los presos de los campos de prisioneros políticos, las poblaciones hambrientas, los creyentes religiosos y personas que trataban de huir del país, entre ellos repatriados por la fuerza por parte de China.

“La gravedad, la escala, la duración y la naturaleza de las atrocidades incalificables cometidas en el país revelan un Estado totalitario que no tiene parangón en el mundo contemporáneo. El resto del mundo había ignorado esta evidencia por mucho tiempo. Lo importante ahora es cómo la comunidad internacional puede actuar”, señaló Kirby.

El informe recoge testimonios de cientos de testigos, que hablaron de exterminio, asesinato, esclavitud, tortura, encarcelamiento, violaciones, abortos forzados y otras formas de violencia sexual.

"DESERTORES Y CRIMINALES"

Sin embargo, el representante de Corea del Norte ante Naciones Unidas en Ginebra, So Se Pyong, rechazó categóricamente las acusaciones vertidas en el informe y señaló que el documento es un intento de Estados Unidos y “otros países hostiles” por “difamar” al Estado norcoreano.

Además, So Se Pyong dijo que la investigación fue manipulada y los testigos que declararon ante los miembros de la Comisión fueron “desertores y criminales” que habían escapado de Corea del Norte, y pidió que “Estados Unidos y otros países hostiles deben ser investigados por sus violaciones de derechos humanos”.

“La creciente campaña en temas de derechos humanos llevada a cabo por fuerzas hostiles a Corea del Norte, incluida la instigación a la Comisión para que llegue a afirmaciones muy poco razonables, como la remisión a la Corte Penal Internacional, representa un intento desesperado de eliminar por todos los medios nuestro sistema social”, comentó el diplomático.

So Se Pyong destacó que “el sistema socialista de la República Popular Democrática de Corea garantiza los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, tanto en la legalidad como en la práctica, y la República Popular Democrática de Corea seguirá defendiéndolo encarecidamente”.