Así se expresa OCU en una nota de prensa, en la que tacha la operación de “una mala noticia para el sector, porque habrá menos competencia" y que llega cuando "por fin se estaban instalando en España nuevas redes de fibra”.

Entre los perjuicios para el consumidor, según OCU, destaca que Vodafone pone fin al plan de desarrollar su propia red de fibra óptica (en colaboración con Orange).

También denuncia que la implantación de la fibra óptica en España se ralentizará y que el consumidor pierde alternativas porque “Vodafone se quita de en medio uno de los competidores que más cosquillas le hacía”, junto a Jazztel y Yoigo, que han sido grandes dinamizadores de la telefonía móvil en los últimos años, favoreciendo importantes reducciones de tarifas.

Con respecto a los actuales clientes de Vodafone, les advierte que van a intentar moverlos a tarifas con velocidad superior y TV incluida (la velocidad y la TV de ONO), nada a lo que no tuvieran ya acceso contratando con ONO.

Por su parte, explica que a los clientes de ONO con móvil les cambiará la cobertura, ya que dejará de depender de Movistar y pasará a ser de Vodafone.