Defendió la “unidad” de la patronal y explicó que, si gana las elecciones, nombrará a Juan Pablo Lázaro, vicepresidente primero, que “me está ayudando mucho en esta campaña que está siendo muy dura”.

Tras considerar que, en esta campaña electoral, “se está rompiendo la unidad y caballerosidad que hay entre los empresarios”, defendió la necesidad de “entrar en la modernidad”.

Aseguró que si gana las elecciones y sigue al frente de la CEIM, “haremos cambios porque lo exigen los tiempos, y estamos por la labor”.

Explicó que la CEIM, que representa a los más de 550.000 empresarios madrileños, es la mayor confederación empresarial de España y dijo que los 1.237 delegados decidirán quién es el próximo presidente.

“Soy un empresario de pura cepa y queremos que la patronal funcione como una empresa”, dijo Fernández.