Durante su intervención ante la Junta de Accionistas que la entidad celebra en Bilbao, González destacó que la tasa de desempleo sigue siendo todavía elevada, al igual que el endeudamiento privado.

"El déficit público es todavía demasiado alto y la deuda pública se aproxima al 100% del PIB. Todo esto supone un claro riesgo para la sostenibilidad de la recuperación", alertó González.

El primer ejecutivo del banco denunció que ya en 2005 advirtió de la necesidad de la disciplina presupuestaria. "No se hizo entonces y eso nos ha acarreado una crisis sin precedentes y ahora no podemos fallar".

Por ello, propuso reformas para racionalizar la carga fiscal y mejorar el funcionamiento del mercado laboral y potenciar el capital humano y la internacionalización de las empresas.

En su opinión, otro de los problemas que España tiene que resolver es la corrupción, con la intención de conseguir un "nuevo modelo de crecimiento más sostenible y justo".

"La corrupción tiene un enorme coste en términos económicos, porque desalienta la inversión y reduce la eficiencia. Un país más integro, más competitivo", aseveró.

CAMBIO RADICAL

No obstante, el presidente del banco afirmó que España ha sido uno de los países que ha dado un giro "más radical" a lo largo del pasado ejercicio 2013 y "hemos salido de la recesión, pero no de la crisis".

A ello han contribuido, según González, las medidas adoptadas por el BCE, así como las iniciativas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, lo cual "ha desencadenado un cambio en la percepción internacional". "La economía española es más competitiva, el PIB está creciendo y la reforma laboral está funcionando", incidió González.