En un comunicado, AI exigió a la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) la creación urgente de una misión internacional de observadores para vigilar el respeto de los derechos humanos en la zona.

Ayer, jueves, dos representantes de la OSCE debieron abandonar su misión en Crimea por “problemas de seguridad”, y varios miembros de esta misma organización vieron incluso bloqueada su entrada a la península por “personal militar no identificado”.

Ese mismo día, dos periodistas que visitaron el muelle del ferry que une Crimea con Rusia fueron amenazados de muerte por paramilitares crimeos y hombres vestidos de cosacos rusos.

El 5 de marzo, el enviado especial de la ONU tuvo que interrumpir su visita a Crimea acosado por una multitud de hombres armados que entonaba lemas prorusos.

El representante de Naciones Unidas hubo de regresar al aeropuerto pocas horas después de poner pie en el país.

El mismo día, alrededor de 100 hombres que decían pertenecer a la Liga de Autodefensa de Crimea acorralaron a 40 mujeres que pedían paz y protestaban de forma pacífica contra la ocupación rusa de la península. Un periodista de 'News of the week' fue atacado por este grupo cuando intentaba filmar el suceso, ante la pasividad de los agentes de policía situados a 30 metros del lugar.

Por todo ello, AI urgió a los gobiernos ruso y ucranio, así como a las autoridades de Crimea, a garantizar la libertad de expresión y de información de todas las partes implicadas en el conflicto.