“Este violento ataque parece haber sido premeditado por un grupo organizado. Los asaltantes no identificados corearon consignas, sostuvieron en alto una pancarta y filmaron todo el incidente”, dijo Sergei Nikitin, director de la oficina de Amnistía Internacional en Moscú.

Nikitin subrayó que las autoridades rusas “no deben tolerar este tipo de ataques contra activistas pacíficos”, al tiempo que instó a que pongan en marcha “una investigación pronta, imparcial e independiente de éste y todos los incidentes de este tipo, y que lleven a los responsables ante la justicia".

En una grabación en vídeo se ve a un grupo de hombres irrumpir violentamente en el desayuno de las dos activistas rusas en un restaurante McDonald’s cerca de la estación de tren de Nizhny Nóvgorod.

Tolokonnikova y Aliojina afirmaron que estaban en esta localidad para inspeccionar un centro penitenciario junto con otros miembros de la ONG ‘Zona de los Derechos’.

Los asaltantes no identificados llevaban un cartel que decía "Putas sucias, fuera de nuestra ciudad" y presuntamente atacaron a las activistas con gas pimienta, antiséptico verde y otros objetos.

Tras el incidente, Tolokonnikova tuiteó imágenes de su revisión médica que muestran que recibió tratamiento para lesiones en los ojos, en tanto que Aliojina informó de que sufrió una conmoción cerebral y necesitaba puntos de sutura.

Ambas fueron detenidas varias veces en las últimas semanas cuando protestaban pacíficamente en la calle por el ‘caso Bolotnaya’, en Moscú, y durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.