Así se desprende de un sondeo llevado a cabo por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) entre sus asociados y dado a conocer este jueves.

La patronal de autoescuelas señaló que, a pesar de que la actividad examinadora ha descendido entre un 50 y un 70% por la crisis económica, los retrasos en las pruebas de circulación son frecuentes, así como las maniobras en pistas cerradas e incluso el examen teórico.

“El aumento de pruebas que esperamos por la incipiente recuperación económica puede hacer insostenible el sistema actual e incluso llevar al colapso en meses”, aseguró el presidente de la CNAE, José Miguel Báez.

La CNAE subrayó que esta situación, que causa “un perjuicio enorme a los aspirantes a conductores y a los centros de formación vial”, es “particularmente alarmante” en una provincia como Barcelona, con “un gran volumen de exámenes”. Además, también afecta a otras jefaturas de mediano tamaño, como Alicante, Valencia y Zaragoza, y otras de menor dimensión, como Baleares.

La CNAE ha elaborado un mapa provincial en el que aparecen en color rojo las 17 jefaturas de Tráfico que ya sufren escasez de examinadores, como Alicante, Ávila, Baleares, Barcelona, Cádiz, Cuenca, Guadalajara, La Rioja, Las Palmas, Lleida, Navarra, Ourense, Salamanca, Tarragona, Valladolid, Valencia y Zaragoza.

En color naranja están señaladas las 11 jefaturas que corren peligro a corto o medio plazo de caer en una situación deficitaria de personal: Álava, Almería, Burgos, Cáceres, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Girona, Granada y León.

Y en blanco se encuentran las 22 jefaturas provinciales “ajustadas” de personal, teniendo en cuenta el nivel actual de actividad, que son A Coruña, Albacete, Asturias, Badajoz, Guipúzcoa, Huelva, Huesca, Jaén, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Palencia, Pontevedra, Segovia, Sevilla, Soria, Tenerife, Teruel, Toledo, Vizcaya y Zamora, así como las de Ceuta y Melilla.