Así lo afirma un estudio de la OCU realizado a 1.257 conductores de entre 18 y 65 años, cuyos principales resultados ha difundido a través de un comunicado titulado ‘Nos fríen a multas de tráfico’. Es más, según la organización la cuantía de las sanciones es “desmedida”, aunque está “justificada” para quienes admiten que conducen bebidos. De hecho, un 47% de los conductores consultados aseguraron “sin reparos” que conducen pese a haber ingerido alcohol.

A ello hay que añadir otra acción que conlleva riesgos al volante: el 36% admitió que conduce y habla por teléfono sin utilizar manos libres. “Peor aún resulta que en pleno 2014 aún haya un 17% de conductores que reconoce que nunca se pone el cinturón de seguridad”, valora la OCU.

Asimismo, el 90% de los conductores sondeados admitió que supera el límite de velocidad al adelantar, mientras que el 82% indicó que lo supera en autopista si hay poco tráfico.

Finalmente, el trabajo desvela que la gran mayoría de las sanciones fueron por aparcamientos indebidos. De hecho, el 82% señaló que aparca en doble fila si tiene que hacer un recado, y un 45% dijo que estaciona mal por falta de sitio.