Según Conae, la presión fiscal y la falta de liquidez son las causas fundamentales de que autónomos y microempresas no hayan podido sobrevivir a la crisis. Aún así, Salvador García Torrico, presidente de la Confederación, asegura en su balance del año que "España sigue siendo un país de valientes".

De hecho, el número de autónomos y microempresas asciende a más de tres millones, una cifra que confirma sigue siendo "un país de emprendedores", pese a la coyuntura económica.

Según datos aportados por la Seguridad Social, 2008 se saldó con el cese de 242.200 empresas, una cifra aún mayor a la prevista para finales de este año.

Para Conae, ésto significa que la crisis continúa azotando a autónomos y empresas españolas, y con especial contundencia a las microempresas, mucho menos resistentes a los vaivenes económicos.

Los sectores más afectados siguen siendo construcción y servicios. En concreto, el total de cierres recogidos en construcción fue de 71.603 y en el sector servicios se cerraron 73.905 empresas en dos áreas preferenciales: hostelería (29.229) y comercio (46.676).

CRISIS IGUAL A OPORTUNIDAD

Autónomos y microempresarios constituyen el 97% del censo empresarial español, dan una empleabilidad del 65% y aportan a las arcas del Estado en tributos e impuestos un 70%.

Según García Torrico, este momento de crisis debe servir de reflexión, "crisis significa oportunidad. Y oportunidad para un emprendedor y un autónomo lo es todo", asegura.

Con todo, reconoce el presidente de Conae, 2009 ha sido un año "duro" en el que muchos "se han quedado por el camino" y por ello aboga por estar "unidos" en el esfuerzo para una salida de la crisis conjunta que permita "crecer y generar puestos de trabajo".

La Confederación Nacional de Autónomos y Microempresas fue fundada hace 21 años como una organización sin ánimo de lucro y con el fin de apoyar, en todo lo posible, al trabajador por cuenta propia.