En concreto, solicita políticas de reindustrialización para frenar la destrucción de tejido productivo, buscar alternativas a los procesos de deslocalización e incentivar un crecimiento más diversificado y más competitivo proporcionando entrada a nueva inversión industrial.

Otro de los objetivos es abaratar y mejorar el acceso al crédito para pymes y autónomos. En este sentido, argumentan que el crédito a las pymes continúa en niveles mínimos y los tipos de interés demasiado altos, por lo que es necesario articular un plan de actuación para que el crédito impulse a la economía real.

Ello debería contemplar un refuerzo de la actividad del ICO y conseguir una mayor ejecución de sus líneas de mediación; establecer un coeficiente de crédito como mecanismo operativo de la política crediticia arbitrado por el Banco de España o impulsar definitivamente el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) y compensatoriamente el Mercado Alternativo de Renta variable (MAB).

En otra línea, el objetivo es impulsar las actividades de I+D+i, mediante la recuperación del ritmo de crecimiento del gasto público destinado a estas actividades como instrumento básico de reactivación y de cambio de modelo productivo.

En materia turística, CiU propone fomentar la diversidad de este sector, mediante la reformulación del Plan Nacional e Integral de Turismo 2012-2016 con el fin de promover un modelo en red "más dinámico y adaptable" a la realidad. El sector turístico requiere de inversiones y planes específicos que permitan mejoras cualitativas y competitivas de sus infraestructuras, desestacionalizar temporadas y reforzar el papel de los municipios y ciudades turísticos, explican.

Por último, la propuesta contempla que se arbitre una política energética eficiente y sostenible, al servicio de los ciudadanos y de la economía productiva. "Urge implementar una política energética al servicio de la sociedad, reducir el déficit de tarifa no puede ser su único objetivo", puntualizan.