En la iniciativa peneuvista, este partido pide que el Congreso exija “a ETA su desarme y disolución rápida, efectiva y total”. Asimismo, se reclama que la Cámara Baja inste al Ejecutivo a actuar “consensuadamente con otras instituciones con altura de miras, dentro de los márgenes permitidos por la ley, a fin de asegurar los medios adecuados para que el citado desarme y disolución (de la banda terrorista) se produzcan de manera efectiva y ordenada”.

Esta petición de los peneuvistas se produce después de que el viernes pasado se diese a conocer que ETA había entregado algunas armas y explosivos a la autodenominada Comisión Internacional de Verificación. Estos llamados verificadores reconocieron después, en la Audiencia Nacional, que los terroristas se llevaron las armas tras enseñárselas y les prometieron que no las volverían a usar.

Al mismo tiempo, el PNV, en esta propuesta realizada en el marco del Debate de la Nación, plantea que el Congreso inste al Ejecutivo “a que mediante el más amplio diálogo, y en el marco de la legislación penitenciaria vigente, desarrolle una nueva orientación consensuada, dinámica y flexible de la política penitenciaria”.

Los peneuvistas hacen estas peticiones respecto al desarme de ETA y la política penitenciaria al entender que la “situación de fin de la violencia” por parte de la banda criminal “parece consolidada tras dos años de ausencia de atentados terroristas y coacciones a la población”.

A juicio de la formación nacionalista, esto debe conllevar “la readecuación de la política seguida hasta ahora por el Gobierno, centrando el foco en conseguir la restauración de la convivencia normalizada en la sociedad vasca”.