Los adolescentes y jóvenes españoles gastan 154 euros al mes
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Los adolescentes y jóvenes españoles de 12 a 19 años gastan una media de 38,46 euros a la semana, lo que supone algo más de 154 euros mensuales. Así lo pone de manifiesto el informe 'Adolescentes 2013: hacia una correcta formación y autonomía en el consumo', elaborado por la cátedra Keepunto-UCM y presentado este miércoles en Madrid.
Realizado entre 802 adolescentes y jóvenes (302 entre 12 y 15 años y 500 de 16 a 19), el estudio revela, sin embargo, que ellos aseguran recibir 104 euros al mes de sus padres (12,2 como paga semanal y otros 13 en extras). La diferencia entre esta aportación en forma de paga y el gasto real se debe a la falta de control sobre su propio consumo, algo que la investigación achaca a la “laxitud” de los padres.
De hecho, solo el 37,8% de los adolescentes tiene establecida una paga semanal o mensual, mientras que un 84,8% recibe dinero “según lo va pidiendo”. El 80% obtiene dinero extra con independencia de que tenga o no una paga asignada, y a casi ninguno se le exige realizar “ciertas tareas a cambio”.
En su intervención, la codirectora de la cátedra, Francis Blasco, apuntó que en 2001, casi el 60% de los adolescentes españoles recibía una paga a la semana. “Deberíamos preguntarnos el por qué de este descenso”, que desincentiva la asunción de responsabilidades por parte de los jóvenes, según dijo.
PAGA SIN ESFUERZO
El estudio señala que el 70% de los adolescentes no tiene que realizar ninguna tarea como contrapartida, aunque desde los 12 años el 35,1% ya percibe dinero para sus gastos. Apenas el 19,2% de los encuestados entre 12 y 15 años ayuda en casa, cifra que asciende al 50% en la franja 16 a 19, agrega.
Solo al 30% de los encuestados les quitarían la paga por sacar malas notas, no estudiar o no hacer los deberes. En esta misma línea, no más de un 14% dice que recibiría más dinero como recompensa por sacar buenas notas.
En general, el informe concluye que los adolescentes funcionan como “consumidores autónomos” aunque no ganan dinero propio (son muy pocos los que dependen de algún trabajo ocasional).
Sí pueden, además, influir en las decisiones de compra de sus familias y poseen un alto conocimiento de las marcas. Asimismo, tienden adoptar patrones de consumo correspondiente a personas más mayores, una tendencia que desaparece a medida que se acercan a los 20.
(SERVIMEDIA)
26 Feb 2014
AGQ/gja