La campaña, que comienza hoy, tiene como principal objetivo el establecimiento de una nueva normativa que haga accesible la energía solar a todos los ciudadanos simplifique los trámites administrativos de la instalación y evite la arbitrariedad con que las compañias eléctricas rechazan la conexión a red de tejados solares fotovoltaicos.

Greenpeace exige también el compromiso de los gobiernos central y autonómicos para dotar de energía solar a los centros educativos que lo soliciten, basándose en los ejemplos que existen actualmente en España, y en el ahorro eléctrico y económico que proporciona este tipo de energía.