Navarra. Barcina respalda a Goicoechea y niega durante siete horas toda injerencia en la Hacienda foral
- "Si quieren presentar una moción de censura por el retraso en el pago del IVA, preséntenla", insta al penúltimo portavoz, el de Izquierda-Ezkerra.
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La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, respaldó hoy durante siete horas y media de comparecencia parlamentaria todas las decisiones de su consejera de Hacienda, Lourdes Goicoechea, a quien preguntó por qué habría de cesar cuando es "inocente" de todas las injerencias de que se le acusan, igual que ella misma.
Barcina intervino desde las 16.00 horas ante la comisión de investigación parlamentaria constituida en la Cámara autonómica navarra para esclarecer las denuncias de la exdirectora de la Hacienda foral, Idoia Nieves, contra Goicoechea y contra ella misma, al dimitir el pasado 20 de enero.
Sobre las que le afectaban directamente a ella, Barcina aseguró que no pidió los datos de retribuciones a consejeros de Caja Navarra ni intervino en el expediente fiscal a la Universidad de Navarra por no declarar como retribuciones en especie las matrículas gratuitas para los hijos del personal del centro.
Igualmente, defendió que la decisión de retrasar la devolución del IVA en 2012 por segundo año consecutivo, un mes más de los seis de plazo que tiene la Administración y abonando los correspondientes intereses, fue la que pareció "menos mala" para cumplir el objetivo de déficit.
La presidenta hizo estas afirmaciones a preguntas del portavoz de UPN en la comisión, Carlos García Adanero, el primero en intervenir, y luego tuvo que reiterarlas una y otra vez ante el resto, acuciada a menudo por el presidente de la comisión, el socialista Juan José Lizarbe.
El penúltimo portavoz, el de Izquierda-Ezkerra, Txema Mauleón, la preguntó ya al filo de las 22.00 horas si iba a cesar a su consejera, ante lo que Barcina se preguntó "¿por qué?". Lamentó que se esté cuestionando a una persona inocente, a quien respaldó en todas las decisiones que ha tomado, aun entendiendo que el retraso en la devolución del IVA pueda ser políticamente cuestionable, y exigió pruebas para acusarla.
Al insistir Mauleón en las responsabilidades políticas y en si se hacía copartícipe de las acciones de Goicoechea, Barcina le instó a que, si lo que quería era pedir elecciones como todas las semanas, que lo hiciera. En su opinión, a lo largo de la comisión se han "desinflado" todos los argumentos de los grupos de la oposición. "Si quieren presentar una moción de censura por el retraso en el pago del IVA, preséntenla", invitó.
Ante el último, Manu Aierdi, parlamentario no adscrito de Geroa Bai, Barcina no quiso unir su futuro al de la consejera, al calificar la conjetura de "cábala".
Ante García Adanero ya defendió que cumplir el objetivo de déficit era obligado según la ley aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que hacerlo posponiendo la devolución del IVA fue “el menos malo” de los modos de cumplirlo, y la propia Nieves se la presentó como una de las opciones, aunque luego la criticara.
También contestó que “no, esta presidenta no pidió los datos a los que hacen referencia esas notas”, en concreto las esgrimidas por Nieves como prueba de que Goicoechea se interesó por los documentos de retribuciones de Caja Navarra a petición, según la primera, de la propia Barcina. Y precisó que sólo tuvo información, pero no intervención, acerca de la inspección que la Hacienda foral hizo a la Universidad de Navarra.
Finalmente, y aunque esa acusación de Nieves no va contra ella sino contra Goicoechea, Barcina reprochó a los portavoces de la oposición su supuesto empeño en “disfrazar de trato de favor el trasladar la legítima preocupación de una empresa siempre y cuando todo el procedimiento se haga conforme a la legalidad, y es lo que se ha hecho”.
Se refería así a la petición que la propia consejera reconoció haber hecho en su comparecencia esta mañana y ayer por la tarde para que la Hacienda Foral, antes de inspeccionarla, tuviera en cuenta la difícil situación de Conservas Almanaque, cliente de la asesoría fiscal de Goicoechea y que tenía a uno de sus cuatro trabajadores en peligro de muerte tras sufrir un accidente.
PSN
Tras García Adanero interrogó a la presidenta el portavoz del PSN, Pedro Rascón, con quien mantuvo un duro intercambio cuando éste le recordó que Barcina había calificado de “paripé” con conclusiones preestablecidas el trabajo de esta comisión y ella contestó que el que tuviera dudas no obstaba para que compareciera con la intención de decir “toda la verdad”.
A este objetivo atribuyó el haber pedido un informe al secretario general técnico de la Hacienda Foral para responder al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien había puesto en duda la legalidad de las acciones de aquélla, en particular la de retrasar la devolución del IVA. Para Rascón esto es utilizar a un funcionario para cuestiones partidistas y para Barcina defender el buen nombre de la Hacienda foral.
Rascón replicó que quien había puesto en duda a la Hacienda foral había sido, no un socialista, sino su ex directora general, a lo que Barcina contestó que Nieves nunca habló de corrupción, tráfico de influencias ni de ilegalidades, sino de lo que ella consideraba que eran tentativas de injerencias. Por eso, reprochó a la oposición que acusara a Goicoechea de cosas que la exdirectora de Hacienda no ha dicho.
Preguntada a continuación por su relación con la consejera, Barcina aseguró que la nombró sabiendo que era asesora fiscal pero que eso no viola la Ley de Incompatibilidades navarra. Ahora bien, exclamó, “si hubiera sabido que la iban a hacer esto no la hubiese nombrado”, reprochando las denuncias a quien “ha sacado de contexto las palabras de Nieves para obtener beneficios políticos”.
La presidenta dijo que no le constaba que hubiera cuatro opciones para ajustar el cumplimiento de déficit como decía Rascón y que, en cualquier caso, su Gobierno escogió la que le pareció menos mala aunque otros técnicos de Hacienda a los que apelaba el portavoz socialista sostenían lo contrario. Cuando la conversación se extendió sobre la conveniencia o no de haber decidido retrasar la devolución del IVA, Barcina llegó a preguntar: “¿Vamos a acabar haciendo una mocion de censura por cumplir la ley de estabilidad presupuestaria?”.
Sobre el tema de Caja Navarra, la presidenta volvió a decir que no había pedido a Goicoechea que solicitase los impresos que recogen las retribuciones de los consejeros, aunque sí reconoció que la consejera había comentado el expediente de la entidad con ella, y dijo que no creía que su vicepresidenta los hubiera solicitado en su nombre sin su permiso. De hecho, apeló al testimonio de Goicoechea para desmentir que ni siquiera los hubiera pedido.
En cuanto a la Universidad de Navarra, Barcina lo calificó de “tema complejo” desde el punto de vista jurídico, y que por eso aprobó en 2011 se promovió una legislación para avalar una práctica, las clases gratuitas a hijos de personal del centro, que siempre habían tenido lugarí y nunca se había considerado tributación en especie que hubiera que declarar a Hacienda. Dijo que Goicoechea le informó de que se había iniciado una inspección retroactiva y que no era un tema “pacífico”, sino que había controversias al respecto.
Explicó que la Universidad se interesó por esta inspección, que la consejera “actúa como tenía que actuar”, busanco la seguridad jurídica y que finalmente la Agencia Tributaria abrió un expediente y ahora lo estudia el Tribunal Económico Administrativo de Navarra, cuyo presidente lo sigue describiendo como “un problema complejo”. Se preguntó por qué descontextualizar el tema y aventuró que en Guipúzcoa o Madrid esto no habría sucedido.
Como tras su interrogatorio a Goicoechea, el portavoz socialista solicitó que se dedujera testimonio y de las declaraciones de Barcina y se enviaran a la Fiscalía por un posible delito de tráfico de influencias, al menos de la consejera.
Al final de la sesión, a las 23.30 horas, hizo lo mismo a resultas de un correo esgrimido por Barcina como procedente de Nieves al anterior consejero de Hacienda, por el delito que pudiera suponer haberlo hecho sin autorización del remitente o el destinatario. La presidenta dijo que se lo habían pasado del Gobierno y se mostró convencido de que había autorización.
BILDU
El portavoz de Bildu Nafarroa, Maiorga Ramírez, preguntó a Barcina si, como el portavoz del Gobierno, Sánchez de Muniain, y la propia Goicoechea, ella piensa que Nieves es una persona despechada, pero la presidenta no entró a juzgar el estado de ánimo de la exdirectora.
Lo que sí reconoció es que cuando dimitió sabía que iba a ser cesada, algo que negó respecto a los directores generales dependientes de ella que dimitieron anteriormente, sin entrar a hablar de los dependientes de otras Consejerías.
Tampoco quiso valorar, a instancias de Ramírez, cuántos lo habían hecho por el supuesto acoso de Bildu y su base social, aunque señaló que documentos de la izquierda abertzale presumen de haber derribado el Gobierno UPN-PSN y criticó que los que antes la llamaban asesina y fascista ahora la llaman corrupta, “la misma falsedad”.
Ramírez también le achacó el repunte del paro en Navarra al retraso en la devolución del IVA, pero Barcina le contestó que el problema era más complejo y tenía más que ver con la mala situación de los países a los que exportan las empresas navarras.
En cuanto a la Universidad de Navarra (“del Opus Dei”, recordó varias veces su interlocutor), negó que haya tenido trato de favor, por lo que rechazó las preguntas del portavoz de Bildu sobre si recordar su importancia como contribuyente para que se le someta a una inspección no había supuesto una ruptura del principio de igualdad entre todos.
Otro tanto ocurrió con la pregunta del portavoz de Bildu sobre si sabía de casos similares en Guipúzcoa o Madrid, los lugares donde Barcina había asegurado que no se habría producido el cuestionamiento del tratamiento fiscal a las clases gratuitas que se estaba produciendo en Navarra. Para Ramírez, lo que hace Barcina es avalar la tesis de la citada Universidad para defraudar 1,5 millones a la Hacienda foral al no cotizar las clases a hijos de personal como pago en especie.
También a este portavoz Barcina le negó haber solicitado los datos confidenciales relativos a las retribuciones de los consejeros de Caja Navarra, asegurando que Goicoechea le remitió a su propia declaración de la renta para gestionar la devolución de las dietas que había percibido.
Ramírez cree que sí quiso obtener datos para ampliar el número de personas beneficiadas por las retribuciones para desdibujar su propia responsabilidad a modo de 'efecto ventilador'. Barcina volvió a negarlo, recordó que el tema había quedado zanjado en los tribunales y espetó al portavoz de Bildu que no le podía dar lecciones de ética ni de cumplimiento de las leyes.
ARALAR
Desde Aralar-Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta le preguntó por el cambio de estatutos de la Hacienda Foral al día siguiente de la rueda de prensa de Nieves denunciando irregularidades, y Barcina,como Goicoechea, le explicó que se trata de una unidad nueva que llevaba tiempo preparando porque unos estatutos no se preparan en 24 horas.
Sobre la devolución del IVA, insistió en que se optó por la menos mala de las opciones para cumplir con el déficit. Dijo que Nieves apuntó que no era la mejor solución, pero que a ella tampoco le gustaba aunque se tuvo que tomar, y, en cualquier caso, sabía que era legal, pues se había hecho el año anterior,y la propia exdirectora también, puesto que fue quien firmó y ejecutó la orden.
Igualmente, insistió en que sólo se interesó por los documentos sobre retribuciones de los consejeros de Caja Navarra, sin pedirlos, sólo para preguntar cómo tenía que hacer para devolver las dietas que percibió, aunque fueran declaradas legales por el Tribunal Supremo. Zabaleta dijo que él los habría pedido mucho antes, para acabar con los privilegios de cargos políticos por su pertenencia al Protectorado, algo que Barcina aprovechó para subrayar las diferencias entre los propios grupos de la oposición.
En cuanto a la Universidad de Navarra, defendió tanto la promulgación de una ley para regular el tratamiento fiscal de los “pagos en especie” en forma de clases gratuitas, como la intervención de la consejera cuestionando la apertura del expediente y su carácter retroactivo, como la decisión final de la Hacienda foral de llevar a cabo el expediente y como la decisión del centro académico de recurrirla ante el Tribunal Económico Administrativo. Para Barcina, “no hubo ni dejación de funciones ni injerencia sino cumplimiento del deber por parte de Goicoechea”. En sus propias entrevistas con directivos de la Universidad, aseguró no haber comentado especialmente el caso, una vez se tramitó el expediente y siguió su cauce.
IZQUIERDA-EZKERRA y GEROA BAI
El portavoz de Izquierda-Ezkerra, Txema Mauleón, quiso que Barcina respondiera sí o no a todas sus preguntas, encaminadas a tratar de poner en cuestión el afán de "seguridad jurídica" que había mostrado la presidenta para defender la gestión del expediente de la Universidad de Navarra. Por ejemplo, con el retraso en la devolución del IVA y la inexistencia de informes jurídicos que avalaran una serie de decisiones.
La presidenta no contestó a algunas de ellas pero se reafirmó en que todas sus actuaciones habían sido legales. Mauleón replicó con las declaraciones de la propia Nieves sobre la presunta ilegalidad de la demora en la devolución del IVA.
A otra pregunta, Barcina aclaró que cuando ofreció el cargo de consejera a Idoia Nieves fue cuando Lourdes Goicoechea rechazó inicialmente el nombramiento y le recomendó a quien luego sería su directora gerente de Hacienda. Ello le sirvió a Mauleón para recalcar que Nieves le pareció capacitada para el cargo.
Este portavoz también insistió por cuarta vez en la tarde en si Goicoechea había querido tener acceso a los datos de Caja Navarra, y Barcina aseguró que ella nunca habló con su consejera de esos datos y que no tenía nada que dudar de ésta porque no le había mentido ni una sola vez en tres años.
En cuanto al tema de la Universidad, además de reiterar sus posiciones, la presidenta defendió el cambio legislativo para que las matrículas gratuitas no computen como pago en especie sino como beneficio social; un cambio que, aclaró, se hizo para todos los centros concertados, no sólo para la Universidad.
Barcina explicó la expresión "una faena" de Goicoechea en su correo a Nieves, refiriéndose a lo que suponía la inspección para la Universidad como una forma "coloquial" de comunicarse entre dos personas del mismo equipo, que no se puede descontextualizar y convertir en cuestionamiento del criterio de la Hacienda foral.
Visiblemente cansada después de seis horas de preguntas sobre los mismos temas de todos los portavoces, la presidenta terminó advirtiendo a Mauleón de que para acusar a Goicoechea de algo tan grave hacían falta pruebas, y proclamó que si supiera que algún miembro de su Gobierno ha hecho algo para obtener algún beneficio económico inmediatamente le cesaría.
El parlamentario no adscrito Manu Ayerdi concluyó la agotadora comparecencia, reiterando una vez más caso por caso todos los asuntos en litigio y Barcina su posición ante los mismos y su confianza en los miembros de su equipo.
Ayerdi se mostró respetuoso con el "importante contribuyente", tal y como se refería Goicoechea a la Universidad de Navarra en un correo a Nieves, pero incidió más que los demás en la negociación de la comunidad con el Estado, que a su juicio debería haber sido más provechosa.
No quiso pronunciar las palabras "corrupción" y "fraude", como la exdirectora de Hacienda, pero sí consideró acreditadas las "tentativas de injerencia" mencionadas por ésta. Barcina rechazó que lo estuvieran todas ellas, y no entró en lo que pudiera saber o no Goicoechea. Sí dijo que ha defendido aquello en que cree y que lo ha hecho dentro de la legalidad.
Según dijo, en su opinión actuó correctamente y sólo sacando de contexto ciertas podrías cosas "podría llegar a suceder" que, como le instaba a decir Ayerdi, no pareció hacerlo, como corresponde a la mujer del César y los políticos.
(SERVIMEDIA)
25 Feb 2014
KRT/krt/gja