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Debate Nación. Rajoy presume de "atravesar con éxito el Cabo de Hornos" y lograr un "cambio de tendencia" de la economía

- "Ya se palpan los resultados y encuentran justificación los sacrificios"

- Admite que es "imposible" crear empleo "al ritmo que necesitan" los 5 millones de parados

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presumió este martes en el Debate sobre el Estado de la Nación de haber dejado atrás lo peor de la crisis económica y de haber conseguido en apenas dos años un "cambio de tendencia". "Por resumirlo, hemos atravesado con éxito el Cabo de Hornos", sentenció.

Rajoy estuvo una hora y media hablando en la tribuna del Congreso de los Diputados durante su primera intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación, en la que leyó un discurso de 44 páginas con un marcado contenido económico.

La mayor parte de su intervención se centró en explicar que el PP llegó a La Moncloa entre augurios de que España sería el siguiente país en ser recatado por la UE y ahora está preparada para "iniciar una etapa más tranquila, más productiva y, sobre todo, mucho más llevadera".

"Hemos invertido la dirección de nuestra marcha, hemos pasado del retroceso al avance, de la caída a la recuperación, de la amenaza a la esperanza. Por resumirlo todo en una imagen, si me lo permiten, hemos atravesado con éxito el Cabo de Hornos", afirmó.

Rajoy adujo que "ya no sufrimos la amenaza cotidiana del riesgo inminente, ni hemos de afanarnos con prisas por la supervivencia a plazo fijo" sino que las reformas emprendidas empiezan a ofrecer los "primeros frutos".

Como datos, esgrimió que la economía española ha vuelto a crecer después de nueve trimestres en recesión, la prima de riesgo ha caído a una tercera parte del techo que tocó en 2012 y el paro ha caído por primera vez en términos interanuales desde que comenzó la crisis.

"No discutiré si hemos logrado mucho o poco, digo que ahora avanzamos en la buena dirección. Digo que nuestra situación es distinta y es mejor. Digo que se nos ha abierto el horizonte y que por las mismas razones y con los mismos medios que hemos llegado hasta aquí seremos capaces de recorrer todo el camino que falta hasta que la recuperación sea completa", añadió.

El presidente del Gobierno se mostró convencido de que los peores momentos han quedado atrás porque "ahora se palpan los resultados, se confirma el acierto de las medidas adoptadas y encuentran justificación los sacrificios".

COMPRENSIÓN CON LOS PARADOS

Rajoy agradeció el "esfuerzo sostenido, sacrificio y confianza" de los españoles dado que "son ellos quienes han logrado un gran triunfo y es justo reconocérselo y aplaudirlo". Por eso, esgrimió que no cabe "ningún tipo de triunfalismo ni de autocomplacencia" porque todavía hay que "perseverar en el camino que ha demostrado su eficacia".

Reconoció que "muchas de las decisiones de estos dos años no han sido fáciles ni agradables" pero recalcó que con ellas siempre ha pretendido "proteger el sistema de protección" del Estado del bienestar para no perjudicar más a los españoles que están "en situación de mayor vulnerabilidad".

El jefe del Ejecutivo dedicó un amplio capítulo de su intervención inicial a argumentar una y otra vez que su principal preocupación antes de llegar a La Moncloa era reducir el paro y ahora lo sigue siendo porque hay más de 5 millones de personas que buscan trabajo y no lo encuentran.

"Nada más ingrato que tratar de corregir cifras millonarias de desempleados a los que, por rápidamente que nos movamos, es imposible satisfacer al ritmo que ellos necesitan", agregó.

Rajoy adujo que todas las reformas del Gobierno "no tienen otro propósito que devolver a los parados el bienestar que proporciona un empleo" y por eso "la creación de empleo es el eje que vertebra todas las iniciativas".

En este sentido, admitió que "el empleo no es algo que pueda abordarse directamente, sino que se produce como consecuencia de otras medidas que no son sencillas y que exigen tiempo para producir efectos".

En el apartado económico, Rajoy anunció varias medidas nuevas con las que busca dar un nuevo revulsivo, como la supresión del impuesto del IRPF para los trabajadores que cobren menos de 12.000 euros brutos al mes y una tarifa plana de cotización a la Seguridad Social para los nuevos contratos indefinidos.

Habló de la reforma fiscal que está preparando el Ejecutivo pero sólo para decir que beneficiará a las clases bajas y medias, compuestas por 12 millones de contribuyentes. No lo dijo expresamente pero dio a entender que las rentas más altas seguirán con el IRPF como está.

Fue el único detalle que avanzó de la reforma fiscal que el Gobierno aseguró inicialmente que daría a conocer en marzo y que Rajoy matizó ahora que no llegará al Congreso de los Diputados hasta el mes de junio, justo después de las elecciones europeas del 25 de mayo.

CATALUÑA SÍ, ETA NO

Rajoy dedicó la mitad de su discurso a hablar de economía, principalmente del paro, pero también tuvo tiempo para repasar las reformas de la Unión Europea, los cambios legislativos contra la corrupción y el desafío soberanista de Artur Mas en Cataluña.

Sobre este punto, recalcó que "juntos estamos mejor" y que "no hemos inventado la unidad de España esta semana". Por eso, subrayó que no piensa permitir que se convoque un redederéndum de independencia porque sería "ilegal".

Rajoy abrió la puerta, en cambio, a reformar la Constitución si se quiere cambiar el modelo de Estado, aunque dejó claro que debe hacerse "siguiendo los pasos y las reglas" que establece el Estado de Derecho.

A lo que el presidente del Gobierno no dedicó ni una palabra fue a la banda terrorista ETA. Ya lo hizo el año pasado y repitió estrategia en esta ocasión, a pesar del anuncio de un grupo de verificadores internacionales de que los criminales están dispuesto a entregar las armas.

El mensaje principal que quería vender pasa por la recuperación económica de España, aunque los ciudadanos sólo estén empezando a apreciarlo. Garantizó que lo notarán cada vez más durante 2014 y que lo percibirán en gran medida en 2015, cuando entrará en vigor su rebaja de impuestos.

A pesar del mensaje de optimismo, en varias ocasiones afirmó que hay que mantener los pies en el suelo. "No es para estar satisfechos, si contemplamos lo que nos queda. Pero en la senda de la recuperación del bienestar podemos decir que ha hemos alcanzado la primera cumbre", concluyó.

(SERVIMEDIA)
25 Feb 2014
PAI/gja