En rueda de prensa tras concluir el primer discurso de Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación, la portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, alertó de que esa reforma laboral no admite “enmiendas” y, simplemente, debe ser retirada para preservar la creación de empleo de calidad.

Denunció que el presidente “derrama satisfacción por el éxito de sus políticas”, pero “no se hubiera atrevido” a hacer ese discurso en una oficina del Inem porque en sus dos años de gobierno se han destruido un millón de empleos y la tasa de desempleo ha crecido del 21 al 26%. Tampoco en una universidad pública para hablar de “esperanza” a jóvenes obligados a abandonar su carrera por no tener una beca después de que 400.000 españoles hayan emigrado, ni en una escuela pública con 30.000 interinos despedidos y 45 alumnos por aula.

Le afeó no haber pronunciado la palabra “desigualdad” a pesar de que la consecuencia de sus políticas es “una profunda brecha” entre ciudadanos, ni haber hablado de mujeres, de la reforma del aborto, ni de educación.

Además, le acusó de haber sido “impreciso” en el uso de los datos y de haber ocultado algunos, como el incremento de la deuda pública desde el 69% hasta el 94% del PIB durante su gestión.

El PSOE niega además credibilidad a Rajoy para anunciar rebajas de impuestos, porque en dos años es el presidente “que más ha subido la presión fiscal”, y sentencia que su discurso “suena mucho más a campaña electoral que a un programa de gobierno”.

Al discurso sobre corrupción de Rajoy, el PSOE responde preguntándose, explicó Soraya Rodríguez, si cada mañana al levantarse el presidente se mira al espejo y se dice a sí mismo “ánimo, Mariano, sé fuerte”, como le decía a Luis Bárcenas.

En conjunto, el PSOE cree que el discurso de Rajoy ha sido “claramente alejado de la realidad de los españoles, irresponsable”, que indica claramente “que piensa seguir por el mismo camino”, que él considera el correcto pero que a los españoles “les lleva al abismo”.