Rajoy evitó hablar de política antiterrorista en su primera intervención en el Congreso de los Diputados, la que marca el debate parlamentario, a pesar de que la banda terrorista ha estado de actualidad durante el pasado fin de semana. El pasado viernes, la Comisión Internacional de Verificación hizo público un vídeo en el que se veía a dos miembros de ETA realizando una "entrega parcial" de las armas y el domingo los verificadores internacionales reconocieron ante la Audiencia Nacional que se llevaron esas armas después de grabar el vídeo.

Rajoy renunció a hablar de ETA después de que el lunes la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, criticara "la tomadura de pelo" de la actuación de los llamados verificadores y tildara de "papeles lamentables" las actuaciones del lehendakari, Íñigo Urkullu, y del PSE, a los que calificó como "artistas invitados".

Sin embargo, el presidente del Gobierno, según confirmaron a Servimedia fuentes populares, sí defenderá "la continuidad de su política antiterrorista y penitenciaria" en respuesta a los discursos de PNV y Amaiur que, en principio, se producirán mañana, miércoles.

El jefe del Ejecutivo insistirá en que la única noticia de ETA para el Gobierno es la disolución definitiva y la entrega de la totalidad de su arsenal.

Rajoy lanzará además el mensaje de que el Ejecutivo está con todas las víctimas del terrorismo en un momento en el que algunos de los colectivos han cuestionado la política antiterrorista del Gobierno y han acusado a Rajoy de dar continuidad a la gestión del Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en esta materia.

Prueba de este malestar es el nacimiento de Vox, el nuevo partido que tiene en el exfuncionario de prisiones y víctima del secuestro más largo de la banda terrorista, José Antonio Ortega Lara, uno de sus principales dirigentes después de haber abandonado las filas del PP por discrepancias con la dirección del partido.

En su intervención central en el primer Debate sobre el Estado de la Nación al que Rajoy asistió como presidente, que se celebró el 20 de febrero de 2013, no dedicó ni una línea a la política antiterrorista ni mencionó a las víctimas de ETA , teniendo en cuenta que hace un año no había novedades desde que la banda terrorista anunciase el cese definitivo de su actividad armada el 20 de octubre de 2011.