Sin embargo, a pesar del aumento de los delitos investigados, el volumen del fraude se situó en 104,14 millones de euros, lo que representa un 32% menos que en el ejercicio anterior, cuando esta cifra ascendió a 153,2 millones de euros.

La Seguridad Social explica que este descenso se debe a que, al anularse las altas de las empresas ficticias, también se anula la deuda y consecuentemente no se cuantifica.

Por su parte, el número de investigaciones realizadas ascendió a 424, lo que representa un ligero aumento del 1,7% en comparación con el año anterior. Como resultado de estos procesos un total de 965 personas resultaron detenidas y 1.361 imputadas.

La Sección de Investigación apunta que en los últimos años se ha detectado una “proliferación” de las denominadas empresas ficticias. En este ámbito, en 2013 se detectaron fraudes por valor de 26,4 millones de euros en cinco grandes operaciones desarrolladas en las comunidades autónomas de Valencia, Cataluña, Baleares y Murcia.

Producto de estas operaciones se detuvo a 227 españoles y a 463 extranjeros y se imputó a 600 personas. De la cantidad total defraudada, 14,8 millones de euros afectaron a la Tesorería General de la Seguridad Social y 11,5 millones al Servicio Público de Empleo.