Según explicó la Policía, de momento al grupo se le imputan tres asaltos en Pontevedra, Verín y Vigo, cuyo botín transportaban a Madrid en furgonetas de alquiler. La investigación se inició en septiembre a raíz de la detención de dos personas en Pontevedra cuando se encontraban realizando un butrón para acceder a un comercio.

Las primeras pesquisas apuntaban a que los dos arrestados podrían pertenecer a un grupo criminal más amplio, asentado en Madrid y dedicado a los robos con fuerza en establecimientos comerciales, después de días estudiándolos. La víspera del asalto uno de los miembros alquilaba una furgoneta de grandes dimensiones para el transporte del botín a Madrid, donde era vendido de inmediato.

Al detectar a uno de los integrantes conduciendo un vehículo de estas características, los agentes establecieron un control y descubrieron que la banda también utilizaba un vehículo 'lanzadera' para detectar eventuales controles policiales. Siguieron el convoy hasta Vigo y allí lo interceptaron y detuvieron a sus ocupantes.