El supervisor europeo recomienda al inversor que si no entiende las características clave del producto que se le ofrece, o los principales riesgos asociados al mismo, "no invierta".

En este sentido, advierte que en ocasiones el nombre de un producto puede no reflejar sus características. "Desconfíe de las promesas de rentabilidad 'elevada', 'garantizada', 'cubierta' o 'absoluta'. Estas promesas a menudo resultan ser engañosas", puntualiza.

También llama la atención de los inversores en relación con el rescate de su dinero antes de la fecha de recuperación de la inversión, porque puede llevar costes asociados elevados.

La AEVM subraya además que antes de invertir es preciso asegurarse de entender cuáles son los costes totales. "El coste de una inversión repercutirá en la rentabilidad que es probable que obtenga. Además, puede haber disponibles productos similares menos complejos (con costes inferiores)", señala el supervisor europeo.