"Queremos avanzar en la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad”

- Ana Peláez, comisionada de Género del Cermi

MADRID
SERVIMEDIA

Una estrategia de género que reivindique las necesidades de las mujeres y niñas con discapacidad víctimas de violencia de género, la del Cermi, necesaria y fundamental, es lo que presenta en esta entrevista Ana Peláez, comisionada de Género del comité y una de las personas con más autoridad para hablar del tema a nivel nacional. Pero sus conocimientos y su naturaleza bélica a la hora de defender y ensalzar a la mujer con discapacidad trasciende fronteras, y prueba de ello es la reputación que se ha cincelado en Europa y en la mismísima ONU con voz acariciante, ánimo pacífico y mensajes contundentes, bisturíes que desgarran las conciencias y las almas.

¿Cuál es el gran reto estratégico en materia de género para el Cermi en este 2014?

Avanzar en la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad. Para ello, uno de los retos es poner en funcionamiento la Fundación C25 años del Ceapat (Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas) Mujeres, una fundación que servirá de instrumento para operativizar con recursos externos y que se puedan conseguir las prioridades en materia de derechos humanos y libertades fundamentales de las mujeres y niñas con discapacidad sobre todo.

¿Cuáles son las prioridades básicas para actuar en favor de las mujeres y las niñas con discapacidad?

Complementariamente al reto de la fundación, el otro eje de la estrategia de género del Cermi es desarrollar su ‘Plan de acción de mujeres y niñas con discapacidad 2013-2016’, que acaba de ser aprobado, con el que se establecen las prioridades en diez áreas básicas de trabajo. Este plan de acción tiene una mesa de seguimiento que es la que, anualmente, define, entre todas esas acciones que plantea el plan global de acción, cuáles se van a desarrollar en cada año. Precisamente, en la última reunión de la Comisión de la Mujer del Cermi Estatal, celebraba en noviembre de 2013, se ha constituido esa mesa que se reunirá en breve para establecer las prioridades que estableceremos este año. Este plan junto y la Fundación CERMI Mujeres son los dos ejes de esa estrategia de género que vamos a tratar de implementar durante este año.

¿Qué falta para la puesta en marcha de la Fundación Cermi Mujeres?

A partir del acuerdo adoptado por el Comité Ejecutivo del Cermi Estatal de noviembre, se tiene que proceder al registro de la fundación, la elaboración de los estatutos, definir el patronato, preparar el plan de sostenibilidad económica de la entidad a través de, reitero, esos recursos externos para organizaciones de mujeres que, hasta ahora, no contábamos con ellas porque no teníamos una estructura específica de mujeres como Cermi, etc. Al constituirse esta fundación podrá ser beneficiaria de fondos públicos, de la Comisión Europea u otros internacionales que existen para mujeres y, más concretamente, para mujeres con discapacidad. Todo esto genera mucho trabajo y una dedicación importante.

Temáticamente, ¿qué van a hacer en materia de género en el 2014?

Tenemos una serie de prioridades este año en relación con las mujeres y niñas con discapacidad. El tema de violencia contra mujeres y niñas con discapacidad será la piedra angular de nuestro trabajo con independencia de que, evidentemente, se tendrá que seguir con la acción política de nuestros intereses en cualquier ámbito que se haga.

¿Cómo lo van a desarrollar?

En tres líneas distintas. En primer lugar, el objetivo será desarrollar una guía para que las propias mujeres y niñas con discapacidad puedan encontrar recursos para reconocer, renunciar y poder optar a servicios de recuperación como víctimas en todos los formatos accesibles. Esto es fundamental y es en lo que vamos a trabajar este año desde tres enfoques.

En segundo lugar, queremos comprometer a las partes concernidas en el tema de la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad. Y esto tiene de comprometer a las partes concernidas tiene que ver mucho con la primera parte porque vamos a invitarles a participar en la elaboración de la guía. Estas partes concernidas son la policía nacional, Justicia, la delegación del Gobierno para la violencia de género, el 016, la dirección de las políticas sectoriales de la discapacidad y Sanidad porque son especialmente los servicios de salud primaria los que desempeñan un papel fundamental a la hora de detectar.

También vamos a intentar incorporar a expertas en los sectores de mujeres con discapacidad en situación de inferioridad de condiciones en el acceso de justicia y a la denuncia, que son las mujeres con discapacidad intelectual, las mujeres con discapacidad psicosocial, etc. Este tema lo va a liderar el Cermi y va a ser el gran reto, el gran trabajo. El proceso de elaboración de la guía, por otra parte, al reunir a todas estas partes concernidas, va a permitir que todas ellas se formen y además, después, también podrán actuar como replicadores de esta acción que se está haciendo.

En tercer lugar, también muy importante, vamos a elaborar un estudio específico sobre la violencia a mujeres con discapacidad donde volverán a estar presentes y colaborando a su ejecución todas estas entidades concernidas.

¿Qué pretende subrayar este estudio?

Ha sido alarmante que de las 52 víctimas mortales por violencia de género en España del año 2012, siete tuvieran una discapacidad porque suponen el 13,46%. Pero es que de las 45 restantes no sabemos cuántas habrían adquirido una discapacidad como consecuencia de los malos tratos. Vamos a ver qué arrojan las cifras del 2013 ahora con respecto a las víctimas mortales.

Para ello, le hemos solicitado ya a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género hacer un estudio retrospectivo de estos últimos cinco años. De este modo, con todos los grupos concernidos y este estudio podremos reportar y es fundamental hacer un informe complementario a la guía que nos permita conocer mejor esa situación. Resumiendo, podríamos decir que vamos a hacer una guía y un estudio sobre el tema comprometiendo a las partes concernidas. El estudio es muy necesario para ponerle cara a todo esto.

Las agresiones físicas son muy evidentes y parecen desmerecer las consecuencias y discapacidades que acarrean los malos tratos psicológicos para las mujeres y niñas, con y sin discapacidad, víctimas de violencia de género.

Exactamente, un moratón es muy evidente, pero el daño psicológico no se percibe. Me parece importante señalar que no se valoran igual los malos tratos físicos que los psicológicos, no se saben valorar y no se identifica a la víctima. No se valora que puede ser que la mujer maltratada psicológicamente pueda terminar teniendo una enfermedad mental como consecuencia de los malos tratos.

Por eso, es importante subrayar que la importancia que se les está dando a los malos tratos psicológicos no llega, ni muchísimo menos, a la que se les da a los malos tratos físicos.

Hay que pensar que puede ser mucho más discapacitante la violencia psicológica porque, en muchas ocasiones, puede derivar en una enfermedad mental. Eso no se reconoce. Se dice que una mujer tiene depresiones u obsesiones, por ejemplo, como consecuencia de la violencia que ha sufrido, pero eso no se diagnostica, no se valora, no se recibe certificado de discapacidad por esa razón y no se trata adecuadamente. Globalmente hablando, la complejidad del tema de la violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad hace que, teniendo en cuenta que el área de género del Cermi es un área muy pequeña y limitada, no podamos abordar otras cuestiones que son necesarias porque no forman parte de nuestras prioridades. Pero sí las seguiremos abordando, tal y como lo hemos ido haciendo hasta ahora, a partir de las demandas que vayan surgiendo.

¿Algún tema importante que señalar en la estrategia además del de violencia de género?

También vamos a seguir con nuestras campañas en contra de la esterilización forzosa de mujeres y niñas con discapacidad. Esto es un caballo de batalla que nos llevará mucho tiempo y en el que tendremos que seguir avanzando, pero que, en realidad, también estaría dentro de la violencia de género contra mujeres con discapacidad porque lo propician las instituciones, las familias, etc.

¿Trasciende fronteras esta preocupación y esta lucha del Cermi?

Sí. Estas acciones del Cermi se complementarán con otras acciones en materia de género que se están desarrollando en la esfera internacional y que tienen que ver con dos cosas importantes. Una es el trabajo liderado por el Cermi que se está realizando para que el Foro Europeo de la Discapacidad apruebe en su próxima Asamblea General, en mayo de este año, un plan de igualdad de género inspirado en el ‘Plan de Igualdad de Género’ que tiene el Cermi.

El otro reto, también importante, tiene que ver directamente conmigo como comisionada de género del Cermi y miembro del Comité de la ONCE de los derechos de las personas con discapacidad.

He sido designada como punto focal de dicho comité para elaborar, en este 2014, un comentario general sobre las mujeres y niñas con discapacidad a partir de la ‘Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad’, su artículo 6 y las muchas alusiones al género que se hacen a lo largo del articulado. Resulta que los estados partes no los están aplicando adecuadamente.

El comentario general es un documento oficial de Naciones Unidas sobre un ámbito completo, en este caso niñas y mujeres con discapacidad, que servirá de hoja de ruta para que los estados partes que han ratificado la convención y que no están cumpliendo los artículos referidos a este tema, sepan cómo aplicar la convención. Al documento oficial de la ONU que estoy elaborando, habrá que añadir las aportaciones de las agencias especializadas, de la sociedad civil, de mis compañeros, etc.

(SERVIMEDIA)
09 Feb 2014
BSR/gja/caa