Estos colectivos estaban “penalizados” por la anterior estructura de los peajes de acceso, señala el ministerio en nota de prensa, en la que detalla la modificación de la parte regulada de la tarifa, por la que pesará más el componente de potencia contratada que el de energía consumida.

El Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), que marca el precio de la luz al que pueden acogerse la mayor parte de consumidores domésticos, se calcula en base a los peajes de acceso, es decir, la parte regulada del recibo, que fija el Gobierno y que tiene un peso en torno al 55% del total, y un término de energía, que es el coste de producir electricidad.

Los peajes de acceso que sirven para pagar todas las actividades que son necesarias para hacer llegar el suministro eléctrico hasta los hogares, como el transporte y distribución de electricidad, tienen a su vez dos partes: una fija que depende de la potencia contratada y una variable que depende del consumo eléctrico de cada consumidor.

El Gobierno asegura haber modificado la ponderación de estas dos partes para “que no se penalice a los consumidores que más consumen, como se venía haciendo los últimos años”.

Así, el pasado sábado se estableció en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una subida del 18% en el término fijo de la factura, y una reducción de casi el 7% en el término variable de los recibos de la luz.

El departamento de José Manuel Soria insiste en que en los últimos años, el recibo eléctrico ha experimentado una “fuerte subida” y su impacto ha sido “mucho mayor” sobre los hogares que más consumo tienen.

En concreto, en el periodo 2004-2011 la factura media para las familias con dos hijos se incrementó un 67,2%, frente a un 62,3% de media para los consumidores domésticos en ese periodo, al tiempo que para las segundas residencias y viviendas vacías, que tienen menos consumo de energía, la subida media en ese periodo fue de 53,3%, nueve puntos menos que la media de los consumidores domésticos.

Esto es así porque “una parte de los costes fijos del sistema eléctrico se pagan en función del consumo y por tanto, la parte que le correspondería a las segundas residencias y viviendas vacías, la están pagando las primeras residencias que tienen un mayor consumo”, explica el Ministerio.

MÁS PESO DE LA PARTE FIJA.

En cualquier caso, añade, en las últimas órdenes de peajes “el Gobierno ha ido corrigiendo esta situación de desequilibrio en la factura eléctrica desde las primeras residencias y familias con hijos hacia las segundas residencias y viviendas vacías”.

El Gobierno ha cambiado la ponderación entre la parte variable del peaje, que se paga en función del consumo, y la parte fija, que se paga en función de la potencia contratada, para dar cada vez más peso relativo a ésta última.

El peso relativo de la parte fija del peaje suponía en enero de 2013 un 35%, porcentaje que se incrementó hasta el 50% en el mes de diciembre, y ahora hasta un 60%, al contrario de lo que sucede en la parte variable del peaje, que suponía un 65% en enero de 2013 y descendió hasta el 50% en el mes de diciembre, para reducirse de nuevo a un 40% este mes.

Industria asevera que estos cambios "ya han comenzado a tener impacto en la factura de las familias”, de hecho, en el año 2013, cuando la factura de un consumidor medio bajó un 0,9%, la factura eléctrica para las familias con dos hijos se redujo un 3,1% frente a la subida del 3,4% de la factura de la luz para las segundas residencias.

De esta forma, consideró que la última orden de peajes es “un avance” en esta reponderación, “que no afecta a la factura” y permite “dar más peso a la parte fija del peaje”, y conlleva un incremento de los peajes para “hacer frente al crecimiento de los costes regulados”.