Estas borrascas se están caracterizando por una rápida profundización y un rápido desplazamiento hacia el este. Gran parte de ellas nacen a partir de ciclogénesis explosivas, caracterizadas por ser de baja presión porque descienden hasta los 12 hectopascales o milibares en unas 12 horas, según informó este martes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La Aemet precisó que, aunque los centros de las ciclogénesis explosivas están muy alejados de la Península, dan lugar a situaciones meteorológicas adversas, especialmente en el norte y en el noroeste, con vientos intensos y fuerte oleaje en las costas.

En cuanto a las precipitaciones, los frentes asociados a estas borrascas irán recorriendo la Península de oeste a este de forma sucesiva y rápida esta semana y la próxima, y en ocasiones perderán actividad a medida que avanzan hacia el área mediterránea, de forma que, en general, las lluvias podrán ser moderadas y localmente persistentes en el oeste y mas dispersas hacia el este.

Entre frentes sucesivos habrá periodos de mejorías transitorias, con disminución de las precipitaciones y de la intensidad del viento.

Durante estos días, la cota de nieve será relativamente alta y bajará tras el paso de cada frente hasta los 800 y los 1.200 metros, para subir posteriormente hasta los 1.200 y los 1.700 metros.

La Aemet subrayó que Galicia es una región especialmente sensible a este tipo de situaciones atlánticas, de manera que en esta región se pueden acumular cantidades de precipitación superiores a 50 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Aunque el paso de cada uno de los frentes no deje valores de precipitación excepcionalmente altos, la acumulación producida por el reiterado paso de frentes si puede ser significativa, ya que afectará a zonas de suelos saturados que ya se han visto afectadas por episodios anteriores.

En muchas ocasiones, las borrascas originarán temporales de viento y mar, como el que está afectando este martes a la Península o el que se espera para este jueves.