Cataluña. El alcalde de Lleida advierte de que la brecha digital conlleva una fractura social
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El alcalde de Lleida, Àngel Ros, advirtió hoy en ‘Smartcity. Foro de la Nueva Ciudad’ que “la brecha digital conlleva una fractura social” entre los ciudadanos que tienen acceso a las tecnologías y los que carecen de él.
Esta frase que pronunció Ros en su conferencia en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum encarna el espíritu del que fue su planteamiento general del concepto de ciudad inteligente: aquélla que no se limita al uso intensivo de tecnología, lo que sería una evolución natural y cuantitativa, sino que da el “salto cualitativo” de trasladarse al factor humano y a la innovación y cohesión sociales.
En esa ‘smart city’, los ciudadanos serían beneficiarios y a la vez actores protagonistas, porque “una ciudad inteligente lo es en la medida en que lo son sus habitantes y disponen de más oportunidades”. Es decir, cuando “utiliza los recursos disponibles en cada momento histórico para fomentar el progreso, el bienestar y la igualdad de los ciudadanos”, dedicándose especialmente a los que están en riesgo de exclusión para evitar la fractura social que es la brecha digital.
En este sentido, el alcalde ilerdense cree que, “si el siglo XX se dedicó a la construcción de equipamientos físicos, ahora los imprescindibles son los del conocimiento”, y “el capital humano es más importante que los activos físicos y tecnológicos”, por lo cual la ‘smart city’ del XXI debe recoger el legado de las ciudades de la Grecia clásica y el Renacimiento, que fomentaron la virtud cívica y reflexionaron sobre el espacio público, aumentando las oportunidades de todos los ciudadanos, cohesionando la sociedad y fomentando la democracia.
Por todo ello, Ros considera que la ‘smart city’ debe abarcar una dimensión educativa, donde la ciudad sea “una gran escuela que nos forma a lo largo de la vida”; otra social con aplicaciones como la robótica asistencial a mayores y discapacitados y una tercera cultural porque la tecnología enriquece las artes y democratiza la cultura.
También contemplaría otra económica que hoy encuentra su paradigma en los parques tecnológicos y una última política aprovechando las oportunidades que brinda la tecnología para acercar a los gobernantes y los gobernados, fomentar la participación de éstos, garantizar una “legitimidad permanente de los primeros y mejorar la transparencia.
(SERVIMEDIA)
04 Feb 2014
KRT/isp