En una entrevista concedida a Servimedia, Naveiras aseguró que si bien es un contrato que “ayuda a la supervivencia de la empresa”, la generación de empleo será “mínima” porque se realizará con la plantilla “propia” mientras “hay más de 3.600 compañeros en la calle”.

Aún así, el presidente del comité valoró en “positivo” el contrato, ya que “cualquier ingreso ayuda a la supervivencia de la empresa”, algo que si bien supone un “alivio”, es “totalmente insuficiente”.

“En cuanto a la supervivencia del sector, la contratación de dos buques no es algo definitivo”, advirtió Naveiras, quien recordó que este contrato “se viene retrasando desde septiembre de 2012, tuvo cinco aplazamientos”.

APOYO POLÍTICO

Naveiras aseguró que el problema de la falta de carga de trabajo que sufren los astilleros de la Ría de Ferrol, “incluso con este contrato, solo se solucionará de mejor manera con apoyo político”.

En este sentido, recordó el “bochorno” que "sufrieron" cuando Gas Natural ordenó la construcción de cuatro buques gasistas en Asia “cuando el compromiso de Navantia era igualar el precio”, aspostilló.

Así, denunció que la gasista, “que tiene apoyo político y que recibe dinero del Estado, se atreve a tirarle pulsos al Gobierno de este país”.

Por último, Naveiras solicitó este “apoyo político” para que la misma situación “no vuelva a ocurrir” con los contratos que Navantia persigue con Iberdrola y Repsol, temas que para él “se debe llevar a las más altas estancias”.