Así lo anunciaron en la Diputación Permanente reunida hoy en la Cámara Baja, durante el debate de la petición formulada por CiU para que Montoro dé las correspondientes explicaciones ante la comisión parlamentaria del ramo.

Por parte del grupo peticionario intervino Josep Sánchez Llibre (CiU), quien dijo que en su formación están “sorprendidos por el cambio de criterio y metodológico” anunciado de forma “poco transparente” y “poco democrática” por Montoro.

“No entendemos el porqué de este cambio de metodología”, dijo Sánchez-Llibre, quien añadió que CiU “sospecha” que ese cambio obedece a una serie de razones “poco serias” y recordó que el Gobierno está obligado a la publicación de las balanzas fiscales.

Añadió que el Gobierno “está en su derecho” de cambiar el sistema, pero reclamó que lo haga “desde la transparencia y la opacidad”, explicando todos los detalles del nuevo método.

La petición de CiU cosechará, según anunciaron en la Diputación Permanente, el respaldo del PSOE, La Izquierda Plural y el Grupo Mixto; no así el del PP y UPyD.

ENTRE TODOS

Gabriel Elorriaga (PP) rechazó las críticas de CiU, al tiempo que defendió que “el modelo de financiación lo decidiremos entre todos con los datos de todos”.

Criticó que a CiU le “pierde la impaciencia por conocer los datos que el Gobierno se ha comprometido a hacer públicos” y anunció que eso será “antes de conocer el nuevo modelo de financiación”.

La portavoz del Grupo Parlamentario UPyD, Rosa Díez, dijo que la publicación de las balanzas fiscales, tal como está diseñado, es “incompatible” con un Estado democrático, pues se basa en un “método perverso en origen que pervierte el resultado final”.

Por su parte, Francesc Vallès (PSOE) criticó que aún no se sabe “lo que es ni cómo se calcula” el nuevo sistema de las cuentas públicas regionalizadas anunciadas por Montoro. “Para no querer entrar en tensiones territoriales el ministro de Hacienda ha empezado bastante mal”, dijo Vallès.

Por su parte, Joan Coscubiela (ICV) criticó el “oscurantismo como forma de Gobierno” y advirtió de que “la no publicación de esas balanzas dificulta el diálogo y facilita el conflicto”.

Alfred Bosch (ERC) señaló que las explicaciones dadas hasta ahora por el Gobierno “no son creíbles” y se unen a una “larguísima historia de despropósitos”. “La intención es tomarnos el pelo e incluso ofender nuestra inteligencia y eso no lo podemos permitir”, dijo.