La asociación pide que, según lo previsto en el artículo 57.2 de la Ley de Extranjería, se proceda a la expulsión inmediata de Zouhier, condenado por “conducta dolosa que constituye delito castigado con pena privativa de libertad superior a un año”.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó la semana pasada el licenciamiento definitivo de Zouhier para el 16 de marzo de este año, tras cumplir diez años de prisión por un delito de suministro de explosivos en los atentados del 11-M.

Los magistrados de la Sección Segunda contaron con el informe favorable de la Fiscalía para aprobar la extinción de las responsabilidades penales de Zouhier y se dirigieron a la Brigada de Extranjería y Documentación de Cádiz para que, si lo estima procedente, iniciara los trámites pertinentes para su expulsión del territorio nacional, conforme a la legislación vigente en materia de extranjería.

Zouhier se encuentra actualmente en la cárcel Puerto I (Cádiz) y saldrá de prisión tras haber cumplido la condena de 10 años que le impuso la Audiencia Nacional el 31 de octubre de 2007 y posteriormente ratificó el Tribunal Supremo el 17 de julio de 2008.

El marroquí fue detenido el 19 de marzo de 2004, apenas unos días después de los atentados que causaron la muerte a 191 personas en Madrid y 1.854 heridos, el mayor atentado terrorista de la historia en España. Durante el juicio, la Fiscalía llegó a pedir para él 38.958 años de condena, pero finalmente se le impusieron 10, que ha cumplido en primer grado.

A Zouhier, de 45 años de edad y nacido en Casablanca, se le acusó de poner en contacto a los autores materiales de aquella matanza con los asturianos que les proporcionaron la dinamita.