Fuentes próximas al líder nacional del PP, Mariano Rajoy, aseguraron a Servimedia que ahora mismo se descarta un adelanto de los comicios catalanes y se maneja el otoño como la fecha más probable para la cita con las urnas.

Aunque el Tribunal Constitucional tiene casi terminada la sentencia sobre el estatuto y calcula que podrá hacerla pública en el primer trimestre de 2010, en la cúpula del PP aseguran que no influirá en la convocatoria electoral.

Mariano Rajoy y su entorno más cercano consideran que, pase lo que pase con la sentencia, el presidente de la Generalitat, José Montilla, agotará la legislatura y permanecerá en el cargo hasta el último momento, a sabiendas de que las encuestas vaticinan un posible triunfo de CiU y la consiguiente pérdida del poder para el tripartito.

La tesis de los populares es que las tres formaciones que conforman el gobierno autonómico (PSC, ERC e ICV) tienen muchos intereses económicos y personales en juego como para propiciar un adelanto electoral que les podría arrebatar el poder antes de tiempo.

EL TRIPARTITO AGUANTARÁ

Por eso, Rajoy y su equipo consideran que Montilla aguantará "hasta el final" por muy grande que sea la tentación de aprovechar la sentencia del estatuto para convocar los comicios.

El presidente de la Generalitat viene advirtiendo en las últimas semanas de que una sentencia del TC contraria a aspectos fundamentales del estatuto como el término nación, los símbolos y el uso del catalán provocaría una rebelión ciudadana en Cataluña.

Este aspecto podría ser aprovechado por las formaciones más soberanistas para movilizar a sus votantes y tratar de sacar partido en las urnas, pero el PP descarta por ahora ese extremo y trabaja con la hipótesis de que las elecciones serán después del verano.

No obstante, en el PP de Cataluña tienen todo preparado para que su candidata, Alicia Sánchez Camacho, empiece a hacer campaña inmediatamente en el caso de que la dirección nacional se equivoque y haya elecciones anticipadas.