La ONU alerta de que 849 millones de hectáreas, el tamaño de Brasil, están amenazadas de degradación
- Debido a que cada vez más terrenos se convierten en tierras de cultivo para alimentar a la población
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Hasta 849 millones de hectáreas de terrenos naturales, casi el tamaño de Brasil, se encuentran en riesgo de degradación de aquí al año 2050 si continúan las tendencias actuales de uso insostenible de la tierra, aunque la mitad de ellas podrían salvarse mejorando su gestión, según advirtió este viernes el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) en su informe ‘Evaluación del uso de la tierra mundial: equilibrar el consumo con la oferta sostenible’.
El informe, elaborado por el Grupo Internacional para la Gestión Sostenible de los Recursos, un consorcio formado, entre otros, por 27 científicos y 33 gobiernos nacionales, señala que la necesidad de alimentar a un número creciente de personas ha provocado que cada vez más terrenos se conviertan en tierras de cultivo, a expensas de las sabanas, las praderas y los bosques del mundo, lo que ha generado “la degradación ambiental generalizada y la pérdida de diversidad biológica, que afectan al 23% del suelo mundial”.
La agricultura consume actualmente más del 30% de la superficie continental del planeta y las tierras de cultivo abarcan en torno al 10% del terreno mundial, si bien éstas se expandieron en un 11% entre 1961 y 2007, tendencia que continúa creciendo.
“El mundo nunca ha experimentado una reducción tan pronunciada en los servicios y las funciones de los ecosistemas terrestres como en los últimos 50 años. Selvas y humedales se han convertido en terrenos agrícolas para alimentar a la creciente población”, dijo Achim Steiner, secretario general adjunto de las Naciones Unidas y director ejecutivo del Pnuma.
“Al reconocer que la tierra es un recurso finito, necesitamos aumentar la eficiencia en nuestra forma de producir, ofrecer y consumir los productos obtenidos de ella. Debemos ser capaces de definir los límites dentro de los cuales el planeta puede funcionar con seguridad y atenernos a ellos para salvar millones de hectáreas de aquí a 2050”, añadió.
El informe describe la necesidad de equilibrar el consumo con la producción sostenible y las opciones existentes, e indica que, para alcanzar el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad mundial, será necesario poner fin a la expansión de la tierra de cultivo, un impulsor mundial de este desgaste.
Para hacer frente a estos desafíos, el Grupo Internacional para la Gestión Sostenible de los Recursos utiliza el concepto de “espacio operativo seguro” como punto de partida para comprender cuánto puede crecer el uso de la tierra antes de que el riesgo de sufrir daños irreversibles (en particular por la pérdida de diversidad biológica, la liberación de dióxido de carbono, la alteración de los ciclos del agua y los nutrientes, y la pérdida de suelo fértil) alcance un nivel inaceptable.
Mediante este concepto, se calcula que la superficie de cultivo mundial disponible para responder a la demanda podría aumentar sin riesgo en 1.640 millones de hectáreas como máximo, pero el informe advierte de que, de mantenerse las condiciones actuales, la demanda mundial de terreno prevista para 2050 superará con creces ese espacio operativo seguro.
Como etapa provisional, el informe propone 0,20 hectáreas (1.970 metros cuadrados) de tierra de cultivo por persona utilizada para el consumo de aquí a 2030, si bien pone como ejemplo que en la UE fueron necesarias 0,31 hectáreas por persona en 2007.
“NIVELES DE CONSUMO INSOSTENIBLES”
El informe dice que las causas principales de nuestros desafíos mundiales están vinculadas con “niveles de consumo insostenibles y desproporcionados” y que en los países de consumo elevado son pocos los instrumentos normativos que se ocupan de los hábitos de consumo excesivo y pocas las estructuras que los favorecen.
Al mismo tiempo, debido a la población mundial en expansión y a la tendencia internacional hacia la urbanización, se prevé que hasta el 5% de los aproximadamente 15.000 millones de hectáreas de terreno existentes en el mundo esté cubierto por zonas edificadas en 2050, las cuales en muchos casos crecen a expensas del terreno agrícola y este, a su vez, en detrimento de praderas, sabanas y selvas, especialmente en regiones tropicales.
El informe del Pnuma señala que se pueden salvar hasta 319 millones de hectáreas en 2050 si el mundo sigue una combinación de medidas diseñadas para mantener la expansión de las tierras de cultivo dentro del “espacio operativo seguro”, como mejorar la ordenación de la tierra y la planificación de su uso, invertir en la rehabilitación de suelos degradados y mejorar las prácticas de producción agrícola para aumentar la intensificación de manera ecológica y socialmente aceptable.
Vigilar las necesidades de uso de la tierra mundial de los países para el consumo total de bienes agrícolas, reducir el desperdicio de alimentos y favorecer dietas con mayor contenido de verduras y rebajar los subsidios a cultivos destinados a combustible son otras recomendaciones del informe del Pnuma.
(SERVIMEDIA)
24 Ene 2014
MGR/gfm