Espinosa de los Monteros hizo esta reflexión tras una pregunta que se le formuló en la rueda de prensa en la que presentó el informe 'La inversión extranjera en España y su contribución socioeconómica', elaborado por la consultora Deloitte a instancias de la Oficina que él dirige.

Preguntado por la polémica sobre un eventual 'paseíllo' de la Infanta al ir a declarar en el 'caso Nóos', el Alto Comisionado aseguró que él trata de afrontar su labor con "altura de miras" y minimizó "estos pequeños detalles". A su su juicio, estas cuestiones "no llegan a incidir" en la percepción que tienen los inversores extranjeros ni influye en su decisión de operar o no en España.

Desde su punto de vista, la imagen de la hija del Rey recorriendo el trayecto que va desde la calle a la puerta de los juzgados de Palma de Mallorca, en caso de que no se le eximiera de recorrerlo cuando vaya a declarar el 8 de febrero, sería la típica estampa sólo "para consumo interno" del público de los magazines y programas en los que aparecen personajes como Belén Esteban. Añadió que es, por tanto, irrelevante para las decisiones de los inversores que ven en España expectativas de negocio.

Preguntado por los casos de corrupción en general, Espinosa de los Monteros los calificó de "condenables", pero apuntó que "tienen un relativo efecto negativo en la inversión" extranjera. Reconoció que lo tendrían mucho mayor si la imagen general de España fuera la de un país de corruptos, pero no le parece que ésta sea mayor que la de otros Estados de su entorno.