Durante tres días, Maurer se entrevistará en Damasco, capital de Siria, con altos funcionarios del Gobierno de Bachar el Asad y con líderes y voluntarios de la Media Luja Roja Siria, socio principal del CICR en el país.

Además, Maurer también visitará a personas que sufren los efectos del conflicto para observar su situación de primera mano, según informó el CICR este viernes en un comunicado.

Maurer se mostró “profundamente preocupado por la escalada de violencia y su impacto en la población civil”. "Nuestras actividades se han ampliado considerablemente en el último año, pero necesitamos que se le permita hacer mucho más”, apuntó.

Aseguró estar “decidido a presionar en favor de un mayor acceso sobre el terreno para el CICR y la Media Luna Roja Siria, en particular para mejorar la prestación imparcial de ayuda médica en una zona sitiada. Otra prioridad es asegurarse de que nuestro personal pueda acceder rápidamente a los lugares de detención de Siria para evaluar sus condiciones y el tratamiento (que reciben los prisioneros”.

El CICR subrayó que Siria es el lugar de mayor operación de esta organización humanitaria en términos de recursos comprometidos. A pesar de las deficientes condiciones de seguridad y las limitaciones sobre el terreno, esta institución cuenta con 200 personas en el país para la distribución de alimentos y otros productos esenciales, la restauración de los suministros de agua y ayudar a los miembros de las familias separadas por el conflicto a mantenerse en contacto unos con otros.

Además, el Comité Internacional de la Cruz Roja ayuda a los sirios que han tenido que huir de la violencia a Jordania, Líbano o Iraq.