Ampliación

Obesidad infantil

El 36,1% de los niños españoles de 6 a 9 años tiene exceso de peso, 4,5 puntos menos que antes de la pandemia

- El 15,9% tiene obesidad, por el 17,3% en 2019 y el 20,2%, sobrepeso, cuando el año previo a la crisis sanitaria era el 23,3%
- Según el ‘Estudio Aladino 2023’, presentado este miércoles por el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy

- El ministro anuncia la aprobación "inminente" del decreto de comedores escolares y está "plenamente determinado" a aprobar el de publicidad de alimentos insanos

MADRID
SERVIMEDIA

El 36,1% de los niños españoles de entre 6 y 9 años presenta exceso de peso, porcentaje que supone 4,5 puntos menos que el registrado antes de la pandemia, cuando se situaba en el 40,6%. Además, el 15,9% tiene obesidad, cuando en 2019 era el 17,3% y el 20,2%, sobrepeso, por el 23,3% en el año previo a la crisis sanitaria.

Estos son algunos de los resultados más relevantes del ‘Estudio Aladino 2023’ sobre la alimentación, actividad física, desarrollo infantil y obesidad, realizado por el Observatorio de la Nutrición y de estudio de la Obesidad de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y que fue presentado este miércoles en rueda de prensa por el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, quien estuvo acompañado de la directora general del Injuve, Margarita Guerrero, y la secretaria del observatorio, Cristina Recuero.

Durante su intervención, el titular de Consumo consideró “una buenísima noticia” la reducción de la prevalencia del exceso de peso entre los menores españoles, si bien juzgó “inaceptable en una democracia” que las prevalencias de obesidad y sobrepeso sean “significativamente más altas” en entornos familiares con ingresos brutos inferiores a los 18.000 euros que en el seno de las familias con rentas más altas.

A este respecto, afirmó que es “responsabilidad” de los poderes públicos “garantizar” que el desarrollo de los menores se dé en contextos “seguros, saludables y sostenibles” y puntualizó que “todos los niños, independientemente de los recursos de su familia y del Código Postal en el que nazcan, tienen derecho a una alimentación saludable y de calidad”, al tiempo que resaltó la urgencia de que esta “mejora” en la tasa de obesidad infantil “alcance también a las familias más vulnerables”.

AUTORREGULACIÓN DE LA INDUSTRIA

En este punto, defendió que la legislación vigente y el modelo basado en la autorregulación de la industria alimentaria “se han demostrado insuficientes” para hacer frente a un “reto como este” y abogó por implementar medidas “decididas y ambiciosas”, convencido de que, para “atajar” la “desigualdad” en la alimentación de los niños, el comedor escolar “debe jugar un papel fundamental”.

“Porque los comedores deben educar en una dieta sana y variada, favorecer la incorporación de buenos hábitos que acompañen a los niños durante toda la vida y ser también espacios de garantía de igualdad de oportunidades”, abundó.

En esta línea, hizo referencia a la tramitación del real decreto de comedores escolares saludables y sostenibles, que, recordó, persigue “abordar de forma integral y efectiva la salud, el bienestar y el derecho a tener una buena vida, independientemente de la familia en la que se haya nacido".

Así, el informe, que comprende una muestra de 12.678 escolares de 296 colegios, confirma, además, que siete de cada diez desayunan todos los días algo más que una bebida y el porcentaje es 17 puntos inferior en el caso de familias con rentas más bajas en comparación a las de rentas altas, con un 61% frente a un 78%, respectivamente.

Por su parte, el 45,3% consume fruta y el 23,8% verdura a diario, si bien, según Bustinduy, ese consumo “baja significativamente cuando hablamos de aquellos que vienen de familias con menos recursos”, en las que “hasta cuatro de cada diez no desayunan a diario”.

A su vez, el 3,8% de los escolares toma bebidas azucaradas más de tres días a la semana, ingesta que, denunció el ministro, “se multiplica por más de ocho” en las familias con menores ingresos con relación a las de mayores rentas.

COMEDORES ESCOLARES

“Por eso, la tramitación del real decreto para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos es tan importante”, justificó, al tiempo que explicó que dicho proyecto, que verá la luz de forma “inminente”, busca “asegurar que al menos esas cinco comidas a la semana presentan un equilibrio suficiente como para garantizar una dieta sana, equilibrada y saludable”.

Esto, a su entender, “requiere impulsar la ingesta de frutas y verduras, de pescado, de legumbres y cereales integrales así como limitar los alimentos ultraprocesados”, todo ello, “en línea con los estándares y recomendaciones de la OMS”.

No obstante, para el ministro, esta iniciativa “no es sólo una cuestión de salud pública y de justicia social, también lo es de sostenibilidad medioambiental y económica”, razón por la cual, con la normativa propuesta, el Gobierno pretende también “favorecer” los productos de temporada y los circuitos cortos “fomentando” que sea la producción de los agricultores “quien aporte la base de esa alimentación saludable en los comedores escolares de nuestro país”.

“Por eso creo que esta cuestión trasciende la promoción de hábitos saludables; implica también atender las causas subyacentes de la desigualdad y garantizar que el derecho a la salud no sea una ventaja confinada a esta o aquella familia, a esta o aquella comunidad”, sentenció, al tiempo que advirtió de que, “al contrario”, el Ejecutivo central aspira a “avanzar hacia un país que consagre condiciones universales de bienestar, independientemente de cuáles sean las condiciones de partida de cada cual”.

Por lo que respecta a actividad física y tiempo de pantallas, según el informe, más de siete de cada diez niños en España dedican al menos una hora diaria a jugar activamente y el 81,8% realiza al menos dos horas semanales de actividades extraescolares, si bien la cifra contrasta entre niñas de familias con menor renta, con el 64,2%, con relación a las de familias con mayores ingresos, entre las que el porcentaje asciende al 88,1%.

Asimismo, tres de cada diez escolares están expuestos a más de dos horas diarias de tiempo de pantalla, aunque en el caso de hogares con menor nivel de renta el porcentaje de menores duplica al de los hogares con mayor nivel de renta, con un 41,4% frente al 22,8%, respectivamente.

PUBLICIDAD DE ALIMENTOS INSANOS

Tras reconocer que el informe arroja una “buena noticia” pese a que demuestra que “estamos avanzando despacio, todavía moviéndonos en unos niveles demasiado elevados e inaceptables por lo que implican de desigualdad social”, para el ministro, estos datos “avalan la necesidad de superar un modelo basado en la autorregulación que ha chocado con sus límites” y “continuar implementando políticas públicas que puedan garantizar entornos seguros, saludables y sostenibles para todos los niños del país”.

En este sentido, hizo hincapié en que el real decreto de publicidad de alimentos insanos “también figura entre las prioridades del ministerio” y dijo esperar que “en los próximos meses” pueda “sacarlo adelante”, al entender que los menores están expuestos a campañas publicitarias “a menudo a una edad en la que ni siquiera se han formado plenamente los criterios que permiten discriminar su intencionalidad comercial" y que "inciden de manera muy negativa en la formación de hábitos alimentarios”.

“Es una iniciativa avalada por los datos y la realidad y que entra plenamente dentro de esa responsabilidad de los poderes públicos”, agregó, para señalar que su “intención” es “abordar” primero la cuestión de los comedores escolares y, “a continuación, por supuesto, retomar” este segundo real decreto, que durante la pasada legislatura fue bloqueado por el Ministerio de Agricultura, pese a lo cual se mostró “plenamente determinado y comprometido con su aprobación”.

(SERVIMEDIA)
25 Sep 2024
MJR/gja