Durante una rueda de prensa en la sede nacional del PP, al término de una reunión a puerta cerrada del Comité Ejecutivo Nacional, Cospedal lamentó lo ocurrido y responsabilizó al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por no haberlo prohibido.

"El acto fue un insulto a las víctimas, fue un acto que nos ha repugnado a muchos y que un juez entendió que podía celebrarse", comentó.

Por su parte, en la cita a puerta cerrada el presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, también se refirió al asunto para recalcar que su formación no ha cambiado la política antiterrorista y sigue trabajando para conseguir que ETA se disuelva.