Rajoy lanzó este mensaje durante una reunión a puerta cerrada del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la primera del año 2014, en la que se vivió un intenso debate sobre la modificación legislativa elaborada por el Ministerio de Justicia y que restringe las posibilidades de interrumpir un embarazo.

Fuentes populares presentes en el cónclave interno relataron a Servimedia que Rajoy intentó poner fin a las disputas que los presidentes autonómicos del PP han mantenido en las últimas semanas, con cruces directos de declaraciones entre el valenciano Alberto Fabra y el extremeño José Antonio Monago.

"No sigamos debatiendo en público este asunto", sentenció Rajoy ante sus compañeros después de recordar que la reforma del aborto era una promesa del programa electoral.

Reconoció que se trata de un asunto complicado, porque provoca una "mezcla de sentimientos" y es "difícil" debatir sobre una modificación legislativa en ese contexto.

Rajoy aseveró que la reforma planteada por Gallardón sigue la línea de la sentencia del Tribunal Constitucional que defendió el derecho a la vida del nasciturus en 1985 y el contenido del recurso de inconstitucionalidad que el PP planteó en 2010 tras la nueva ley de José Luis Rodríguez Zapatero y su ministra Bibiana Aído.

MEJORAR EL TEXTO

Tras escuchar las críticas de sus barones, el presidente del Gobierno hizo un guiño a sus compañeros de formación y asumió el compromiso de "mejorar" la ley durante el trámite gubernamental que queda y el posterior trámite parlamentario.

Pidió al ministro Gallardón que escuche a todos y hable con todos para buscar un consenso dentro del partido que evite más divisiones, como las expresadas en las últimas semanas por varios barones territoriales, como Alberto Núñez Feijóo, José Antonio Monago y Juan Vicente Herrera.

El propio Gallardón, que había tomado la palabra unos minutos antes para explicar el sentido de su reforma, manifestó ante los barones territoriales del PP que su despacho está abierto para explicarles los cambios que quieren introducirse y escuchar atentamente sus críticas.

El ministro de Justicia, que recibió una ovación del sector más duro del partido cuando explicó que la nueva ley pretende recuperar los preceptos de 1985, recalcó que el grueso de la reforma recoge las posiciones históricas que el PP siempre ha tenido en este asunto.

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, confirmó posteriormente en rueda de prensa que no debe haber "la menor duda" de que el Gobierno va a hacer "todo lo posible" para conseguir "el máximo consenso" en la reforma del aborto.

Cospedal garantizó que cuando llegue el trámite parlamentario en el Congreso se hará "el mayor esfuerzo posible" para conseguir que el aborto vuelva a tener un consenso similar a la que concitó en 1985 la ley que elaboró Felipe González.

LIBERTAD DE VOTO

Sin embargo, la secretaria general del PP se negó a abrir un debate sobre si el partido debe conceder la libertad de voto cuando esta reforma se tramite en el Parlamento, como en la reunión a puerta cerrada había demandado Celia Villalobos.

Villalobos pidió ante Rajoy que se deje libertad a los diputados en el Congreso para que cada uno vote en conciencia cuando llegue el momento, pero fue la única que puso esta reivindicación sobre la mesa. Cospedal afirmó posteriormente en rueda de prensa que "hoy por hoy ese tema no lo vamos a tratar".