En nota de prensa, la compañía apunta que esta situación le da un plazo de cuatro meses para seguir negociando la refinanciación de su deuda.

Asimismo, añade que la comunicación realizada no altera la actividad ordinaria de la compañía, que continuará con normalidad sus operaciones, ni incide en sus órganos de administración, que “se mantienen con plenitud de facultades de representación, administración y gestión”.

Según la compañía, “varios factores excepcionales que se han producido a lo largo de 2012 y 2013 han generado las tensiones de tesorería que vive actualmente”. En concreto, apunta al pago de 107 millones de euros por la renovación anticipada de las licencias de juego en la provincia de Buenos Aires, la introducción de la ley antitabaco en Argentina, el cierre de ocho salas de juego en México y las subidas de la carga impositiva sobre el sector en varios de los países donde opera.

Ante esta situación, Codere admite que se ha visto obligada a realizar esta comunicación debido al déficit de caja que mantiene y que, en caso de que no se llegue a un acuerdo con anterioridad, “impedirá que el próximo 5 de enero de 2014 la compañía pueda repagar a los prestamistas senior la totalidad del SFA (‘Senior Credit Facility’), que asciende a 127,1 millones de euros.

Así, subraya que “en previsión de este supuesto y para defender los intereses tanto de la propia compañía como de los accionistas, trabajadores y el resto de acreedores, el Consejo de Administración ha acordado realizar esta comunicación que permite a la compañía continuar con el proceso de reestructuración de la deuda”.